El aeropuerto estrenará una nueva cubierta el próximo verano. Aena, la empresa pública gestora del aeropuerto de Alicante-Elche, ha adjudicado por 1,5 millones de euros, a la Ute formada por las empresas Asch e Indutec Instalaciones, las obras para construir una nueva cubierta en la zona de 1.200 metros cuadrados que fue pasto de las llamas en enero de 2020, cuando un cortocircuito provocado durante los trabajos para instalar máquinas de refrigeración provocó un incendio que obligó, incluso, a cerrar el aeropuerto durante 48 horas. Tras la extinción del fuego, se reparó la zona de forma provisional, pero los técnicos concluyeron que había que cambiar toda la cubierta, que en muchos puntos sigue protegida por lonas. Los trabajos arrancarán en febrero con un plazo de ejecución, en principio, de tres meses. La construcción de la cubierta, uno de los hitos arquitectónicos de la terminal inaugurada en 2011 por sus grandes cúpulas, y los trabajos para repavimentar las calles de rodaje anexas a la pista son las dos actuaciones prioritarias ahora mismo en el aeropuerto provincial, castigado este año por la pandemia, que le restó en 2020 cerca de 11 millones de pasajeros en relación al espectacular 2019.

El incendio de enero de 2020 calcinó una superficie de 1.200 m2 de la cubierta de la terminal, que ser reparó de forma provisional.

La cubierta original ardió el 15 de enero de 2019 debido a una chispa producto de unos trabajos menores en la cubierta, que obligó, incluso, a cerrar el aeródromo durante dos días. Los trabajos provisionales consistieron en un cerramiento provisional que se ejecutó a través de una obra de emergencia. Las obras permitieron tapar la cubierta mientras se desescombraba toda la zona afectada, y se redactó el proyecto de la reconstrucción definitiva, que se ha adjudicado este diciembre.

La cubierta del aeropuerto de Alicante-Elche está formada por una serie de cúpulas metálicas de 36x36 metros. El cerramiento de la cubierta que se apoya sobre la estructura metálica está conformada por paneles sándwich (capas) fabricados con madera. Estos paneles ya habían generado a lo largo de la vida de la construcción una serie de problemas en determinadas zonas de la cubierta, principalmente debidos a las filtraciones de agua.

Durante los últimos años, en numerosas zonas de la terminal había sido habitual ver mallas de protección horizontal para prevenir posibles caídas de material sobre los pasajeros, o bien proteger a los trabajadores que trabajaban sobre la cubierta. Se han realizado diversas actuaciones de impermeabilización de la cubierta y sustitución de algunos de estos paneles.

Los paneles resistentes que configuran el cerramiento de la cubierta están formados por cinco capas de diferentes materiales. Tienen una caravista de fibras. La cara trasera está formada por aglomerado hidrófugo (evita la humedad) de viruta de madera y aglomerante también hidrófugo. Internamente, tienen una capa de lana de roca (fibra de vidrio) y otra de tablero también de lana de roca ignífugas. Con respecto a la resistencia al fuego de estos paneles, los tratamientos ignífugos de estos materiales garantizan que estos tengan muy limitada su contribución al fuego, con nulo o bajo nivel de humos y sin caída de gotas o partículas inflamadas. Sin embargo, el fuego produjo de la cubierta produjo mucho humo e incluso llamas, lo cual no era coherente con las características ignífugas del panel a no ser que tanto las estructuras de pino rojo no dispusieran de tratamientos ignífugos, puesto que la lana de roca debe ser ignífuga, según expertos en estructuras.

Nuevo filtro para los pasajeros británicos que no necesitan visado

El aeropuerto de Alicante-Elche ha habilitado un filtro especial en la sala de llegadas para atender todo el movimiento de pasajeros que llega todos los años a Alicante desde Gran Bretaña, y que han dejado de ser comunitarios. Una zona en el área no «No Schengen» para agilizar la llegada de los 2,5 millones de pasajeros, que aterrizaban todos años antes de la crisis de la pandemia, y que no termine bloqueándose la terminal, donde el 30% del pasaje es británico. Por otro lado, los turistas no van a tener ningún tipo de problema, ya que el acuerdo de salida del Reino Unido contempla que no deban solicitar visado si van a estar menos de 90 días en la UE.