El Ayuntamiento de Alicante ha anunciado la firma de sendos convenios con las universidades de Alicante y Miguel Hernández de Elche para la cesión gratuita del uso de diversas estancias del Castillo de Santa Bárbara como campus de cursos de verano. La Concejalía de Cultura, que dirige el edil Antonio Manresa (Ciudadanos), informa de las negociaciones con los máximos representantes de las dos entidades educativas, con puntos de confluencia que han quedado plasmados en sendos convenios, pendientes solo de la firma.

Una de las principales estancias del Castillo puesta a disposición de los campus será el salón Felipe II, que conecta mediante un túnel con los ascensores que permiten a los visitantes la rápida llegada al interior del fortín. Otra de las puertas del salón da al Patio de Armas, uno de los lugares de esparcimiento más extensos de la ciudadela. El salón de recepción de visitantes, que se acondicionó en su día y que está conectado al Museo de la Ciudad de Alicante, será otro de los espacios a utilizar para los cursos de verano, según las manifestaciones de Antonio Manresa.

Los convenios preparados para la rúbrica por el alcalde y los dos rectores establece que el Ayuntamiento de Alicante quedará como entidad colaboradora en la oferta educativa estival de las dos universidades. El Castillo será uno de los enclaves oficiales en los que los dos campus desarrollarían sus cursos.

Está previsto que estos acuerdos se firmen durante la primera quincena de enero y el seguimiento y cumplimiento de su contenido queda encomendado a una comisión, integrada por representantes de las tres partes.

La vigencia de los convenios será de dos años desde su firma, con la posibilidad de prorrogarlos por otros dos años más. La organización de los cursos y seminarios, así como su gestión administrativa correrá a cargo de las universidades de la provincia.

El Castillo de Santa Bárbara, el monumento más visitado de Alicante con casi medio millón de personas al año, corona el monte Benacantil, de 166 metros de altitud lindante con el mar, lo que le confería un enorme valor estratégico ya que desde la fortaleza se divisa toda la bahía de Alicante y sus alrededores terrestres. Abierto al público desde los años 60, en que fue rehabilitado el entorno en estado de semiabandono, en los últimos trabajos que se están realizando en el Baluarte de la Mina, espacio situado entre las garitas del macho del Castillo y la del Albacar d’Enmig, ha salido a la luz el pavimento original del foso, donde están seis cañoneras que permanecían tapadas. Es en ese suelo original donde se colocaban las troneras que sujetaban los cañones, datadas en el siglo XVIII. Se trata de un Bien de Interés Cultural que pasará a ser gestionado por la Concejalía de Turismo para fomentar su uso, según un acuerdo reciente del gobierno tripartito. Antes del covid, Cultura el decidió cerrar el parking del Castillo para aliviar el «estrés arquitectónico» que sufría el monumento y se anunciaron lanzaderas que la crisis sanitaria paralizó por falta de dinero.

A semejanza de El Escorial y del palacio de la Magdalena

El Ayuntamiento quiere convertir el Castillo de Santa Bárbara en plataforma de encuentro entre las universidades de Alicante y Elche y que sea reconocido «como un estandarte en la oferta de cursos de verano en España, como ya lo es el Palacio de la Magdalena ligado a la Menéndez Pelayo en Santander o San Lorenzo de El Escorial relacionado con la Complutense de Madrid», según explican desde Cultura.