El Ministerio para la Transición Ecológica arranca este 2021 aumentado su deuda hídrica con la provincia de Alicante y Murcia, a la que deberá a final de este mes un total de 63 hm³ de agua del Tajo pendientes de 2020. Al caudal de 43 hm3, que siguen embalsados en la cabecera del río desde hace cuatro meses, justo los que han pasado a partir del cierre por obras del acueducto en septiembre, se suman los 20 hm3 posibles de este enero, previo dictamen de la comisión de explotación. Los datos están ahí: a las cero horas de este viernes, primero de enero, los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenaban 614 hm³, a los que hay que restar los 43 hm³ pendientes de enviar, con lo cual las existencias reales son de 571 hm³, por lo que la reserva está en nivel 3 y deben aprobarse 20 hm³. Y todo ante un comienzo de año que no se espera lluvioso en la provincia de Alicante, pero si en la cabecera del Tajo, donde están previstas fuerte nevadas en las próximas horas. El día 1, las cumbres de la provincia amanecieron cubiertas un manto blanco, bueno para los acuíferos pero que no soluciona los problemas del sur.

Recordar, en este sentido, que el Ministerio para la Transición Ecológica ha aplazado sin fecha la reapertura del trasvase Tajo-Segura, cerrado por las obras para reparar las fugas en el embalse regulador de la Bujeda, lo que empieza a complicar cómo se resolverá la campaña de riegos de la próxima primavera. El Gobierno volvió a recortar el pasado diciembre el trasvase, aunque lo aumentó en 4 hm³ respecto a noviembre, cuando sólo había autorizado 13 hm³.

La desalación sigue, por lo tanto, imponiéndose en la provincia, tanto para riego como para abastecimiento, como lo demuestra el que la Mancomunidad de Canales del Taibilla, utilizó en el último año hidrológico 80 hm³ de agua desalada. por los 62 hm³ del Tajo-Segura. Por primera vez en la historia, el Taibilla distribuyó más agua desalada que del Tajo. Del río Taibilla se emplearon 55,82 hm3 durante el año hidrológico 19-20, mientras que las aportaciones provenientes de la desalación alcanzaron los 79,24 hm3 y 0,47 hm3 se obtuvieron de recursos extraordinarios. Los recursos del Tajo-Segura fueron 62,08 hm3, lo que supuso un descenso en estas aportaciones del 24,12%. Durante el primer semestre del año hidrológico descendieron las aportaciones del trasvase a consecuencia de los daños ocasionados por la DANA, que causó roturas en el canal del postrasvase y en diversas instalaciones de la Mancomunidad.

La falta de agua de calidad, los bajos precios en el mercado y la ausencia de relevo generacional en muchas explotaciones agrícolas -el 70% de la agricultura alicantina se cimenta todavía en pequeños productores- ha provocado que la provincia de Alicante haya perdido 30.000 hectáreas en producción en los últimos 15 años, según los datos que manejan las organizaciones agrarias y el Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante. En una provincia con 200.000 hectáreas en producción, la cifra es significativa, y la falta de agua en cantidad y calidad puede acabar con muchos cultivos, sobre todo los de menor rentabilidad en el mercado. El maíz y los cereales prácticamente han desaparecido de la agricultura provincial y, ahora mismo, la subida del precio del agua desalada amenaza, por ejemplo, seriamente, a la producción de brócoli.