La aceptación de la vacuna frente al coronavirus aumenta día a día entre los ciudadanos. Así lo revela la encuesta realizada por el grupo de trabajo Data Science for Covid-19 de la Generalitat Valenciana, encabezada por la ingeniera Nuria Oliver, que asegura que seis de cada diez hombres (60%) y casi la mitad de las mujeres encuestadas (48,9%) se muestran a favor de vacunarse para conseguir la inmunidad contra el covid-19. Estas cifras, que corresponden a la actualización del 25 de diciembre (la misma semana en la que arrancó la campaña de vacunación en todas las comunidades autónomas), se han duplicado en apenas dos meses. A finales de octubre, apenas un 34% de los hombres y un 21% de las mujeres encuestadas se mostraban abiertos a que les inyectaran la doble dosis.

La curva con los datos semanales no ha hecho más que crecer desde que la vacuna se incluyó en la encuesta impulsada por la Generalitat Valenciana, siendo los hombres mayores de 60 años los más dispuestos a vacunarse. En el lado contrario, las más reacias, son las mujeres menos de 18 años.

Curiosamente, entre las medidas individuales frente al covid, la vacuna se mantiene como la única en la que los hombres se imponen a las mujeres, junto al distanciamiento físico. En todas las demás, el género femenino se muestra más responsable con las medidas de prevención: ventilación de espacios, límite de contactos, estrechar manos y dar besos, evitar multitudes, usar mascarilla (que es obligatoria) y desinfección de manos con gel hidroalcohólico.

Respecto al uso de la mascarilla, la encuesta también evidencia un dato preocupante: cada vez son más los ciudadanos que reconocen que socializaban en entornos cerrados sin protección individual. Esa curva tampoco ha parado de aumentar en las últimas semanas, según subraya Oliver, alcanzando las últimas cifras el 30% del total de los encuestados.

Entre las cuestiones que no dejan de subir en las actualizaciones más recientes figura el interés de la población en que las autoridades endurezcan las medidas para hacer frente a una pandemia que está entrando en su tercera ola, según los expertos, con datos muy preocupantes tanto por los nuevos contagiados, como de la presión hospitalaria por los ingresados en planta y en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Según la encuesta, el porcentaje de población que exige medidas más severas está alcanzando su máximo histórico, situado en el 60%, que se registró a finales de octubre. En cambio, se encuentra en tendencia descendente la cifra de ciudadanos que consideran «suficientes» las medidas que están hoy en marcha para contener la pandemia (13%) al igual que los que creen que son «excesivas» (apenas un 6% de los preguntados). Entre la población que reclama medidas más duras, la mayoría son mujeres de entre 30 y 59 años.

Por otro lado, la ingeniera Oliver también incide en otro dato que ofrece la encuesta: el impacto psicológico de la pandemia. En este caso, se observan dos picos: un alto nivel de estrés y de abuso de las nuevas tecnologías entre las chicas jóvenes (de 18 a 29 años), que en ambos casos afectan menos a las personas de mayor edad.

Nueva pregunta:¿Por qué motivo rechaza la vacuna?

La encuesta realizada por el grupo de trabajo Data Science for Covid-19 de la Generalitat Valenciana, que dirige la ingeniera alicantina Nuria Oliver, acaba de incluir una nueva pregunta para avanzar en el estudio sociológico que arrancó en marzo. En concreto, la encuesta se interesa ahora por los motivos que esgrimen ciudadanos para rechazar la vacuna. Entre las opciones figuran la efectividad, los riesgos y efectos secundarios o esperar a que esté más extendida.