El Ayuntamiento de Alicante arranca el año con mucho trabajo pendiente. También en materia de contratación. Y es que cinco servicios que se prestan sin contrato (los anteriores finalizaron, al igual que las posibles prórrogas) suponen un coste mensual que ronda los 850.000 euros. Así, el bipartito no solo tiene que desbloquear la situación de esos contratos (limpieza de colegios y dependencias, mantenimiento del cementerio y los servicios de telecomunicaciones, alumbrado exprés y gas natural), sino que debe agilizar la gestión si no quiere que la situación anómala se amplíe a otros contratos millonarios, como la limpieza viaria y la recogida de residuos, junto al transporte urbano. Ambos finalizan en este año. Los pagos fuera de contrato son una de las cruzadas que mantiene Intervención con el ejecutivo de turno, al apremiar sin excesivo éxito a que los servicios estén regularizados.

Fuera de esa situación se encuentra desde principios de este 2021 el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad. Lo que supone, desde esta perspectiva, un alivio, ya que el contrato ronda los 5,8 millones anuales. Eso sí, el proceso se encuentra judicializado.

Con todo, la mayor parte del pastel de los servicios que se siguen prestando fuera de contrato corresponde a la limpieza de colegios y dependencias municipales, unos trabajos que se prestan así desde hace casi un año, cuando en febrero de 2020 finalizó la vinculación contractual entre el Ayuntamiento y la UTE adjudicataria, que sigue al frente del servicio pero cobrando a través de pagos que aprueba la Junta de Gobierno como reconocimientos de crédito. Este hecho no es baladí, porque la adjudicataria además también consiguió a finales de 2020 la adjudicación por la vía de emergencia de un contrato para reforzar la limpieza «anticovid» con motivo de la pandemia, que supone un coste de 2,3 millones de euros durante diez meses.

La limpieza «anticovid» supone 2,3 millones para el curso. | INFORMACION

El contrato de limpieza general ha sido foco de las disputas políticas en los últimos meses. De hecho, su gestión provocó la creación de una comisión de investigación, que concluyó que existieron incumplimientos en el servicio. Esa batalla fue clave también en la decisión del bipartito de paralizar la licitación del servicio, que salió a concurso el pasado verano. Supuestos errores en el pliego de condiciones, que fue recurrido al menos por tres entidades, hizo que el gobierno municipal decidiera reiniciar el proceso, para además negociar las condiciones del contrato con la oposición municipal. Tras ese movimiento, el concejal de Infraestructuras, José Ramón González, mantuvo encuentros con grupos de la oposición para intentar pactar un pliego que satisfaga a gobierno y oposición con refuerzos en el servicio.

Esa decisión, en cambio, también provoca que el servicio se siga prestando más tiempo fuera de contrato. Todavía no se ha reiniciado el proceso administrativo.

Más asuntos

Pero no sólo la limpieza de colegios y dependencias se encuentra en esa situación anómala en el Ayuntamiento de Alicante, aunque la mayoría ya va camino de normalizarse en los próximos meses. También está el mantenimiento del cementerio, que lleva así desde julio de 2019. A finales del pasado año, el ejecutivo impulsó la licitación del servicio de actividades funerarias, limpieza y mantenimiento integral del cementerio, que supone un gasto mensual que ronda los 30.000 euros, según los últimos pagos aprobados en Junta de Gobierno.

Desde una fecha aproximada, mayo de 2019, está también sin contrato el servicio de alumbrado 48 horas, que genera un gasto mensual de unos 45.000 euros. Desde un año antes, junio de 2018, se encuentra sin contrato el servicio de telecomunicaciones del Ayuntamiento, que también está en fase de licitación. Hasta ahora, el ejecutivo está pagando unos 55.000 euros al mes por el servicio al que aspiran las dos empresas más conocidas del sector, que se pueden embolsar hasta un millón de euros al año.

Más recientemente se quedó sin contrato en vigor el suministro de gas natural para los colegios, dependencias municipales e instalaciones deportivas, que durante los meses con frío suponen un gasto que ronda los 10.000 euros al mes.