Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología de España (Aemet) por frío y nieve en el interior de la provincia de Alicante ha llevado a Emergencias a desplegar un amplio dispositivo para hacer frente a los efectos de la borrasca Filomena. El objetivo compartido por el Gobierno, la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante busca evitar situaciones caóticas como las producidas en los meses de enero de años atrás, con cientos de personas atrapadas en sus vehículos y decenas de municipios incomunicados. Pero ayer la nieve no tuvo incidencia en las principales vías de la red de carreteras y solo tiñó de blanco las cimas de las montañas y las poblaciones situadas por encima de los 700 metros. La capa de nieve llegó a superar los 15 centímetros en las cotas más altas pero con la bajada de las temperaturas de la pasada noche aumenta el riesgo de que aparezcan placas de hielo.
Ayer se produjeron los primeros cortes de carreteras comarcales y locales, y en algunos puntos fue necesario circular con cadenas. También se aconsejó o prohibió el acceso en vehículos de motor a las sierras o estribaciones del Cid-Maigmó, Mariola, Carrasqueta, Reconco, Aitana, Cabeço, Xorret del Catí, Serrella, Puig Campana, Carxe, Sierra de Salinas y Font Roja, entre otras. Como dato anecdótico cabe señalar que también nevó en la comarca de la Vega Baja. Algo inusual. Pero casi siempre que se dan las actuales circunstancias meteorológicas nieva en las cumbres y laderas de la Sierra de la Algayat.
No obstante el aviso naranja se mantiene hoy porque continúa activa la convergencia de dos masas de aire divergentes -frentes atlánticos con aire polar continental- de la que todavía queda cierta dispersión. Las precipitaciones comenzaron de madrugada pero no fueron copiosas y, a medida que avanzó el día, la nieve comenzó a diluirse por efecto del agua de lluvia.
En poblaciones como Benifallim, Penáguila, Fageca, Alfafara, Tollos, Agres, Benasau y Alcoleja la nieve cuajó en los cascos urbanos -lo que no impidió la llegada de los vendedores ambulantes- pero, a excepción de Banyeres, no lo hizo en otros municipios del interior como Alcoy, Villena, Cocentaina, Beneixama, Biar, Onil e Ibi. En estos casos únicamente cuajó la nieve en los campos y las montañas. Una estampa plenamente invernal que también se produjo en Confrides y en las sierras del interior de la Marina Baixa.
En este contexto de alerta meteorológica naranja por inminentes nevadas algunos ayuntamientos decidieron suspender las clases por precaución. En Villena el Ayuntamiento decidió aplazar las pruebas de selección de un agente de la Policía Local que debían realizarse por la tarde. Con el fin de reducir el tránsito de vehículos para evitar riesgos se pospuso la convocatoria a la próxima semana. Por su parte el Ayuntamiento de Finestrat, siguiendo las recomendaciones del Centro de Emergencias de la Comunidad Valenciana 112, optó por cerrar toda la zona recreativa del paraje de la Font del Molí, así como la zona que sirve de aparcamiento en la misma y donde numerosos excursionistas aparcan durante los fines de semana. De este modo se persigue persuadir a senderistas, montañeros y escaladores de realizar salidas durante estos días por las rutas del Puig Campana.
Respecto al protocolo activado la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, informó que incluye 16 máquinas quitanieves, 1.700 toneladas de sal y 228.000 litros de salmuera así como 12 estaciones meteorológicas. También la Diputación de Alicante desplegó un operativo especial y los diputados de Carreteras y Emergencias, Alejandro Morant y Javier Sendra, se reunieron telemáticamente con los conselleres Arcadi España y Gabriela Bravo junto al secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel Batalla.
El frío también se dejó sentir todo el jueves en Elche, con unos termómetros que marcaron unas temperaturas mínimas de 6 grados en la ciudad y todavía más bajas en algunas pedanías, siendo Ferriol el punto más gélido.
La borrasca ofreció en su primer día registros pluviómetros oscilantes: 23 mm en Pego, 20 mm en Xàbia, 16 mm en Banyeres, 15 mm en algunas zonas de la Vega Baja, 8 mm en Villena, 7 mm en Elche, 5 mm en Elda-Petrer y 3 mm en Alicante. Una lluvia muy bien recibida por el campo porque el otoño y lo que llevamos de invierno ha sido muy seco en la provincia. Las temperaturas han sido bajas -las máximas no han superado los 2 grados en Banyeres, 3 grados en Villena y 6 en Elda-Petrer- pero hasta la madrugada del jueves no se habían registrado heladas dañinas para los cultivos de temporada. En cualquier caso la situación meteorológica es muy inestable. Las previsiones apuntan a que el tiempo podría complicarse a lo largo de este viernes al mantenerse el riesgo de intensas nevadas y brusco descenso de las temperaturas.
