Más de una década después de arrancar la primera de las tres grandes actuaciones acometidas en este tiempo, Torre Sarrió ya luce su mejor cara a la espera de conocer todos los usos que le dará el Ayuntamiento de Alicante. Uno de ellos ya se sabe. La construcción defensiva pública, de finales del siglo XVI, acogerá un centro de interpretación de las torres de la huerta. Pero habrá espacio para darle más utilidad a una instalación en la que se ultiman los detalles de una obra de rehabilitación impulsada por la Concejalía de Urbanismo, dirigida por Adrián Santos Pérez (Ciudadanos).

Torre Sarrió se engalana: tras acabar la rehabilitación espera a que se definan sus usos

Seis meses después de su inicio y tras un gasto de unos 604.000 euros, Torre Sarrió ya está puesta en valor. Se trata de una torre prismática de gran altura de planta cuadrada y fachadas ligeramente inclinadas, según su ficha como Bien de Interés Cultura (BIC). La base es ataludada hasta una altura de metro y medio. Los huecos son de reducidas dimensiones y están recercados en piedra. El acceso se encuentra en altura, en la fachada este, y llega por la casa anexa. En la fachada sur por encima del talud hay un sillar en el que figura una fecha labrada, 1594, que se considera la de construcción. En el interior está dividida en cuatro plantas comunicadas por escalera de caracol que llega hasta la terraza.

Torre Sarrió se engalana: tras acabar la rehabilitación espera a que se definan sus usos

Torre Sarrió, tras unas obras de urgencia por un incendio que no afectó a la estructura, fue sometida a una primera fase de rehabilitación hace una década, que consistió en la demolición de elementos impropios en la casa aneja y en la posterior rehabilitación de fachadas y cubiertas, así como la construcción de un forjado de planta primera. La rehabilitación en la torre, con excepción del aljibe, tuvo un carácter más integral, según fuentes municipales.

En esta última fase se han completado las obras con una actuación en la estructura, construyendo la escalera de subida a la planta primera de la casa anexa y añadiendo un forjado intermedio en la parte norte de la nave de la antigua bodega. Asimismo, se ha dotado al edificio de todas las instalaciones necesarias para su apertura al público en condiciones. Es decir, esta última fase de rehabilitación ha permitido acondicionar el interior del edificio anexo, además de instalar nueva iluminación en la torre y mejorar los accesos a la zona.

La instalación anexa cuenta con tres salas de dimensiones importantes: una a la entrada, otra en la zona este y una tercera en la planta primera. La torre, por su parte, dispone de cuatro plantas (terraza incluida) que pueden formar parte del centro de interpretación, aunque no son accesibles al contar con una escalera en forma de caracol.

Por otro lado, Urbanismo negocia la compra de Torre Ciprés, una de las que se encuentra en peor estado de la huerta alicantina, con seria amenaza de derrumbe. La construcción cuenta con 26 propietarios, y la mayoría (una veintena) están a favor de llegar a un acuerdo. Además, el traslado de Torre Placia es inminente. El Ayuntamiento de Alicante es propietario de cuatro de las 22 torres de la huerta: Cabo de las Huertas, Ferrer, Sarrió y Placia.