«El tiempo de las tibiezas se ha acabado». La hostelería alicantina anunció este lunes que promoverá la presentación de querellas criminales contra la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que pueden ampliarse al resto de miembros del Consell, y convocará protestas en «espacios públicos» -desde acampadas a otras acciones- si el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no concreta en una semana un plan de rescate al sector, que cifran en unos 75 millones sólo para la provincia. El plazo máximo dado a Puig finaliza el próximo 18 de enero. También aseguran que presentarán demandas patrimoniales por las pérdidas ocasionadas con las medidas impulsadas para hacer frente a la pandemia de covid. El sector ha dado este paso tras las últimas restricciones decretadas por Sanidad, que suponen el cierre de todos los locales a las 17 horas. Una medida que se suma a otras anteriores, como las limitaciones de aforos en el interior de locales y en terrazas. En una rueda de prensa conjunta, las tres principales asociaciones de la hostelería en Alicante (Apeha, Alroa y Ara) defendieron que el sector es «seguro» y que las limitaciones están «hundiéndolo». «Estamos hablando de un cierre encubierto, es lo que hacen cada vez que los datos se disparan. Mandan el mensaje que la hostelería es la culpable y, a cambio, nos dan ayudas simbólicas y ridículas. Nuestras cuentas están a cero», defendió Javier Galdeano, por Alroa. 

Los hosteleros alicantinos amenazan con una querella criminal contra Barceló por las restricciones “anticovid”

Los hosteleros alicantinos amenazan con una querella criminal contra Barceló por las restricciones “anticovid” PILAR CORTÉS

Desde Ara, César Anca también insistió en las «incongruencias» de las medidas, lamentando que en otros sectores como el comercio «esté casi todo permitido». Desde Aphea, Francisco Cano reprochó a la Administración que «cada vez que las cifras se disparan, la respuesta de las instituciones es el cierre o la limitación de la hostelería». La rueda de prensa se celebró en el salón de actos de la Casa de la Festa, una dependencia cedida para el acto por el bipartito liderado por Luis Barcala.

Al respecto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reúne este martes con los tres presidentes de las diputaciones, el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y los alcaldes de Alicante, Elche, València y Castellón para abordar el nuevo paquete de ayudas para los sectores productivos más afectados por la crisis provocada por la pandemia del covid, que están siendo analizados a través de una comisión técnica de trabajo.

En Elche, por su parte, unas 200 personas se concentraron en la mañana de ayer en la Plaça de Baix de Elche para reclamar al equipo de gobierno ayudas directas y fondos por valor de dos millones de euros para el sector de la hostelería y el ocio, debido a los efectos del covid en sus negocios. La protesta fue convocada por la Asociación Independiente Hostelería Elche que, a su vez, denunció que llevan un mes esperando que el alcalde, Carlos González, les reciba, algo que tampoco ocurrió este lunes.

Unas 200 personas se concentran en la Plaça de Baix de Elche para reclamar al gobierno local ayudas directas

Desde la Asociación Hostelería aseguran además que la de hoy va a ser la primera «de muchas protestas» y que incluso están barajando convocar una acampada en la ilicitana Plaça de Baix a partir de la semana que viene. Posteriormente, el alcalde de Elche declaró que su equipo de gobierno da su total apoyo a la hostelería ante la situación que está atravesando este sector económico por las consecuencias de la pandemia y las medidas restrictivas adoptadas por el Consell valenciano para frenar los contagios. «El equipo de gobierno tiene una sensibilidad específica con el sector de la hostelería, que hemos puesto de manifiesto con decisiones claras y directas, y hemos tomado decisiones para apoyar al conjunto de los sectores económicos que han padecido las consecuencias derivadas del estado de alarma», manifestó. Ante las nuevas medidas decretadas por el Generalitat, el alcalde considera que son «medidas adecuadas y necesarias para frenar la expansión de la pandemia».