Más limitaciones de carácter social para intentar hacer frente al incremento de casos de covid en Alicante. Apenas una semana después del último paquete de restricciones y con la incidencia acumulada en récord (350 nuevos casos por cada 100.000 habitantes), el bipartito de Alicante acordó este miércoles suspender todas las actividades que conlleven la ocupación de la vía pública y puedan suponer concentración de personas ante el avance del covid-19, entre ellas el Porrate de San Antón y el Carnaval. También se suspenden o limitan horarios de actos culturales o deportivos. En materia de fiestas, el edil Manuel Jiménez trasladó además a los organizadores del Porrate que cualquier actividad que tenga lugar en recintos cerrados debe atenerse a la regulación de la Generalitat. En el mismo sentido, también se comunicó la suspensión de todos los eventos relacionados con el Carnaval.

Por su parte, la Concejalía de Cultura no programará ninguna actividad presencial en la calle en los «próximos meses» a la espera de las directrices que marque Sanidad, según fuentes municipales. Siguiendo con el protocolo indicado por la Generalitat, la concejalía reduce el horario de visitas a las exposiciones que están abiertas al público a las 21 horas, en lugar de a las 22 horas como hasta ahora. El cierre anticipado afecta a Las Cigarreras, el centro municipal de Las Artes y La Lonja. El edil Antonio Manresa defendió que «la cultura es segura aunque debemos atender a las directrices marcadas por las autoridades sanitarias».

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Por otro lado, Deportes decidió también adelantar el cierre de las instalaciones municipales a las 21.30 horas. Asimismo, se suspende la competición de los juegos escolares y los partidos federados o de cualquier otra índole en las categorías prebenjamín, benjamín y alevín. En el resto de categorías no se producen cambios. En este sentido, no se suspenden entrenamientos en ninguna categoría, al igual que no se suspenden las escuelas deportivas y cursos organizados por Deportes, en los que se establece el limite de aforo de 25 participantes y la condición de que conformen grupos estables.

Tras anunciarse las nuevas medidas, el alcalde, Luis Barcala, reunió a la Junta de Portavoces a petición de Compromís. En la convocatoria, el regidor trasladó a la oposición lo abordado este pasado martes en la cita convocada en València por el jefe del Consell, Ximo Puig, donde se anunció un plan de ayudas a sectores como la hostelería, el ocio, las actividades recreativas, las actividades culturales y las agencias de viajes. Al respecto, Barcala admitió que todavía desconoce el mecanismo que utilizará el Ayuntamiento para completar su parte de financiación (20%), aunque puso sobre la mesa la opción de la vía de urgencia o de un ajuste del Presupuesto en caso de que la aprobación no siga retrasándose. En la reunión, la izquierda también presionó a Barcala con las medidas de intervención social, sobre todo las centradas en los menores, los mayores y los sintecho. «Lo que no queremos es que falle lo mismo que en el primer confinamiento», apuntó Xavier López (Unidas Podemos), quien reclamó reuniones periódicas de la Oficina Municipal de Emergencia Social. Desde Compromís, el portavoz Natxo Bellido insistió en la necesidad de buscar una solución estable para las personas sin hogar. Por último, el socialista Francesc Sanguino aplaudió que Barcala «manifieste una actitud de sumar con otras instituciones en beneficio de la hostelería, una actitud que contrasta con la que ha ofrecido este alcalde de manera habitual».