La tercera ola del covid ha vuelto a hundir el tráfico aéreo en el aeropuerto de Alicante-Elche que, además, sufre las consecuencias del endurecimiento de las medidas anticovid en Europa y, sobre todo, en Gran Bretaña desde donde ya no hay vuelos diarios con la Costa Blanca. El Gobierno ha prorrogado, además, en principio hasta el 2 de febrero, la limitación a la entrada de los turistas convencionales a la provincia -solo pueden llegar residentes y con PCR negativa-, lo que supone un nuevo hachazo para los hoteles que se mantienen abiertos, algunos vacíos de turistas en determinados días de la semana.

La terminal ofrece desde esta semana escenas propias del confinamiento de marzo. Este miércoles solo hubo programados seis vuelos con Londres, Bruselas, Ámsterdam, Palma de Mallorca y Madrid (2). Y todo, pese a que a mediados de diciembre se hubieran reactivado las conexiones, al suavizarse las restricciones a la movilidad. El aeropuerto también ha tenido que reorganizar su operativa a las circunstancias, debido a la falta de pasajeros. Solo hay un filtro para el control de los viajeros que acceden a las salas de embarque, y muchos establecimientos comerciales siguen cerrados ante la falta de los potenciales clientes a solo dos meses (marzo), de que se cumpla un año del arranque del confinamiento que acabaría, de golpe, con la temporada turística de 2020, pese a la ligera recuperación durante el verano.

La crisis turística derivada del covid no da un día de tregua, y los hoteleros de la Costa Blanca que trabajan con el mercado británico recibieron, por otro lado, un nuevo mazazo, al comunicarles la compañía Jet2.com, que aplaza su regreso al aeropuerto de Alicante-Elche hasta el 25 de marzo, debido a las restricciones a los viajes en el Reino Unido. En principio, el objetivo de la aerolínea era haber regresado a mediados de febrero. Una decisión letal para los hoteles, ya que la compañía está ligada al mayorista Jetholidays, que movía hasta el estallido de la crisis del covid 1,4 millones de turistas al año entre la Costa Blanca y Belfast, Birmingham, Edimburgo, East Midlands, Glasgow, Leeds- Bradford, Manchester, Newcastle y Londres-Stansted.

Al margen del impacto en otros subsectores del turismo, los británicos realizan 6,3 millones de pernoctaciones hoteleras al año, siendo el primer mercado tras el que se sitúa Holanda, con 950.000 pernoctaciones al año, cuyos ciudadanos también están confinados, Francia e Italia (790.000), Países Nórdicos (665.000) y Alemania (514.000), según datos de Turisme. Los ingleses representan la mitad de todo el mercado turístico (españoles y extranjeros), y el 75% del foráneo, aunque con un perfil económico medio/bajo, pero al formar un colectivo de cerca de tres millones de turistas son rentables, aunque los ingleses que eligen la Costa Blanca no tengan el poder adquisitivo de los extranjeros que, por ejemplo, viajan a Barcelona, Madrid o Sevilla. Por otro lado, Aena hizo ayer público el balance final del tráfico de pasajeros en el aeropuerto en 2020. Diciembre se cerró con 126.143 pasajeros, un 85% menos. Tónica mensual de un año horrible en el que han pasado por la terminal apenas 3.739.499 pasajeros, por los 15 millones de 2019. El Altet cae un puesto, al sexto de España superado por Gran Canaria.