Más del 95% de las familias con usuarios con discapacidad psíquica a su cargo autorizan la vacuna contra el covid-19. Tal y como confirman a este diario varias residencias de la provincia en las que ya se ha suministrado el tratamiento, se está produciendo una receptividad mucho mayor que en la población general porque los tutores legales de los usuarios en la mayoría de casos quieren que se les apliquen las dosis para que puedan estar protegidos frente al virus.

En el menor de los casos, por debajo del 5%, los tutores legales han desautorizado la vacuna cuando las residencias mandaron una circular pidiendo consentimiento, apuntan desde algunos de estos centros. Los motivos pueden ser dispares aunque las reticencias tienen que ver en la mayoría de casos con el miedo a los posibles efectos secundarios. En busca de argumentos a favor de la vacuna muchas familias han realizado consultas previas al médico de cabecera o a especialistas.

Desde la Asociación Prodeficientes Psíquicos de Alicante (APSA) apuntan que en su centro de Sant Joan ya se suministró el pasado domingo la primera dosis entre los 44 residentes y el personal sanitario, y que sólo los tutores de un residente denegaron el tratamiento. Aún así, indican desde la entidad que esta negativa puede ser temporal porque en muchos casos los tutores suelen ser personas de avanzada edad con cierto escepticismo, en este caso hacia la vacuna por su novedad, pero confían en que sí la consientan cuando esté más generalizada. De igual forma, esperan desde APSA que para el 31 de enero se aplique la segunda dosis, y «que llegue sin demora y tengamos protección extra», apostilla también Fernando Cordero, director de la residencia Gormaget de Alcoy donde ya se vacunó el 8 de enero.

De las doce residencias de personas con diversidad funcional psíquica autorizadas por Conselleria, se calcula que en prácticamente la mitad ya se ha aplicado la vacuna aunque se está retrasando en aquellas donde se ha declarado un brote, que está generando malestar entre familiares, ya que la comunicación se limita a videollamadas y dudan sobre si el protocolo será similar a los geriátricos donde sí se podrá vacunar si se aísla a los positivos.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad aclaran que, en este supuesto, Salud Pública valora cuándo se considera que se puede vacunar, aunque haya alguna persona positiva, y todos los residentes serían vacunados. «Entendemos que la logística no es sencilla pero los familiares están preocupados y quieren que llegue ya la vacuna», apunta Juan José lozano, director de la residencia de discapacitados psíquicos de Crevillent, uno de los centros donde hasta ahora no se ha suministrado la dosis.