La patronal hotelera de la Costa Blanca ha comenzado a plantearse no abrir todos los hoteles el próximo verano ante el lento proceso que sigue la vacunación, y la incertidumbre sobre si los turistas se atreverán a viajar, tras comprobar el ritmo lento de las reservas. Ahora mismo, por ejemplo, todo ha vuelto a ralentizarse al máximo con Gran Bretaña hasta finales de marzo, debido a las restricciones a la movilidad por el descontrol de la pandemia del covid. Todo dependerá de la evolución y efectividad de las vacunas. El escenario de una fuerte recuperación para el verano de 2021 ya no se ve tan seguro para los hoteleros, y aunque se confía en una mejora frente a 2020, se trabaja también con la hipótesis de que ésta no sea tan generosa y la coyuntura sea similar a del periodo julio/octubre del año pasado, en el que solo abrió la mitad de la planta hotelera y muchos hoteles, sobre todo familiares, decidieron cerrar, con lo que el próximo marzo llevarán ya un año cerrados y sin ingresar ni un euro.

Mientras no esté claro el control de la pandemia o la efectividad de las vacunas, los hoteleros de la Costa Blanca consideran que es muy difícil plantearse una apertura general, incluso en los meses de la temporada alta, subrayó este viernes Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, asociación adscrita a la patronal Cehat, que ya ha trasladado al Gobierno que se exima a los hoteleros de pagar impuestos, al menos durante los meses que dure la pandemia.

La polémica surgió a primeros de diciembre en Benidorm, cuando los hoteles se rebelaron contra el pago de la tasa de basura, que se estaba pasando a hoteles cerrados y sin actividad. «La Administración local, o sea, los ayuntamientos, no han tenido hasta ahora ni el más mínimo gesto para paliar la crisis que sufrimos los hoteles», recordó Nuria Montes.

Hosbec, ha solicitado a los ayuntamientos de la Comunidad que adopten «de forma urgente» medidas de carácter similar a las realizadas en apoyo al sector turístico, por ejemplo, por el Ayuntamiento de Madrid. A juicio de la asociación empresarial, «el Ayuntamiento de Madrid ha hecho realidad el dicho de que querer es poder. No ha hecho oídos sordos a las demandas del sector hotelero de la capital, sino que, con una celeridad y eficacia digna de admiración, ha recogido de forma urgente un completo catálogo de medidas fiscales y tributarias para ayudar al sector hotelero a transitar por su crisis más importante», apuntan desde Hosbec.

Las medidas solicitadas por la patronal hotelera son una bonificación a todos los establecimientos hoteleros y alojamientos turísticos correspondiente al 50% del importe pagado en concepto de IBI para los ejercicios 2020 y 2021. La subvención a todos los establecimientos hoteleros y alojamientos turísticos del 50% del importe pagado en concepto de IAE para los ejercicios 2020 y 2021. La bonificación del 50% del importe pagado en concepto de tasa de basura y la exención total de las tasas por vados o reservas de espacio público para aparcamientos o zonas de carga y descarga de viajeros vinculadas a los hoteles también para este año ye el anterior.

A juicio de Hosbec «si el Ayuntamiento de Madrid ha podido hacerlo, el resto de ayuntamientos también lo pueden hacer, sin que se puedan alegar prohibiciones legales, dificultades de tramitación o cualquier otra excusa peregrina». Hosbec reiteró ayer que «las administraciones locales son las que menos recursos y menos medidas de apoyo al sector turístico han puesto en marcha desde que comenzó la crisis del covid» y añadió que «a una situación tan excepcional como esta hay que responder con medidas igual de excepcionales para un sector que tanta riqueza devuelve a su propia sociedad», subrayó Nuria Montes, secretaria general de Hosbec.

 Los hoteleros recuerdan que «el turismo lleva 65 años aportando riqueza, empleo, crecimiento y prosperidad y en estos momentos necesita que se devuelva una pequeña parte de esta aportación para garantizar su viabilidad futura». La autonomía fiscal de los municipios para acordar este tipo de ayudas servirá, según Hosbec, «para visualizar quién está respaldando a su tejido productivo y quién da la espalda al sector turístico».

La crisis económica por la que atraviesa el sector hotelero de la Costa Blanca, derivado de la sanitaria provocada por la pandemia, ha colocado, definitivamente, contra la cuerdas a los alrededor de 250 hoteles que componen la planta, que han visto caer sus ingresos un 90% en un año, 2020, el peor de la historia.

Doce millones y 165 propuestas para incentivar el turismo interno

Turisme ha entregado a las agencias de viajes que participan en el programa Viatgem CV, (Bono Viaje), un catálogo que incluye 165 experiencias turísticas para disfrutar en 55 municipios de las tres provincias. Turisme destina este año un total de 12 millones de euros a subvencionar viajes en Alicante, Valencia y Castellón a personas empadronadas en la Comunidad. Según el secretario autonómico, Francesc Colomer, «se trata de una nueva herramienta que ponemos a disposición de los agentes turísticos con el fin de que las integren en sus paquetes de viaje y se beneficien del Bono Viaje, que promueve el consumo turístico gracias a la bonificación del 70% del coste del viaje».

«El objetivo es crear una serie de paquetes turísticos que cumplan todas las expectativas de los clientes beneficiarios del Bono Viaje, que deseen tener una experiencia completa del destino que visiten», subrayó ayer Colomer. El catálogo se distribuye a las más de 550 agencias de viaje adheridas al programa Viatgem Comunitat Valenciana.