La pandemia ha alterado la normalidad y ha agravado lo que ya era una realidad en las consultas de medicina reproductiva, que la mujer retrasa cada vez más su maternidad. La incertidumbre que ha generado el covid-19 en el entorno social y laboral afecta también al proyecto de vida de tener un hijo.
España es uno de los países en los que las mujeres tardan más en ser madres, superan los 32 años, y es precisamente el tiempo el que corre en contra de la fertilidad. Una de las principales causas de no quedar embarazada está provocada por la edad materna, advierten en el Instituto Bernabeu, donde recomiendan a las chicas que no prevén la maternidad en un corto espacio de tiempo que opten por la congelación de sus óvulos.
Los ginecólogos de la clínica lamentan ver cómo pacientes que deciden tener un hijo tienen más dificultades para ello a causa de la edad. De hecho, en cada vez más ocasiones deben recurrir a una donación de óvulos al no poder hacerlo ya con los suyos propios.
¿En qué consiste el programa de criopreservación?
La pandemia ha convertido en protagonista a las técnicas de vitrificación que se han revelado como una solución que ofrece certezas en momentos de incertidumbre.
Gracias a su pionero y robusto programa de criopreservación que lleva desarrollando desde hace 15 años, la clínica referente en medicina reproductiva en Alicante ofrece a aquellas mujeres que toman las riendas de su fertilidad la congelación de óvulos para decidir el momento en el que ser madres. Y ello tiene una ventaja primordial, sus óvulos permanecen inalterados a lo largo de los años y cuando se utilizan guardan las mismas características biológicas que el momento de su criopreservación.
Debido a esta alta especialización, la puntera clínica alicantina pudo llevar a cabo en marzo la congelación de ovocitos y también de embriones de las parejas que habían comenzado su tratamiento y debían paralizarlo ante el estado de emergencia con el cierre que decretó el gobierno a los laboratorios de fecundación in vitro (FIV). Se aplazaban con la garantía de poder retomarlos más adelante, como así fue.
Garantía biológica
Para las mujeres que optan por preservar su fertilidad para decidir el momento en el que buscar el embarazo, esta técnica ofrece la libertad de decidir sobre el futuro con las mejores condiciones biológicas de cuando fueron congelados. Un proceso en el que el Instituto Bernabeu es extremadamente cuidadoso.
“Congelados en nitrógeno líquido a menos 196 grados, los óvulos permanecen criogenizados en recipientes perfectamente identificados, cada muestra de cada paciente tiene una localización exclusiva, hasta llegar el momento de emplearlos a pesar del paso de los años, y cumpliendo con los estrictos estándares que marca la norma UNE”, indican en el laboratorio de fecundación in vitro (FIV) del Instituto Bernabeu que cuenta con unas tasas de supervivencia de gametos y embriones que superan el 90%.
