El bipartito de Alicante se alinea con las restricciones impulsadas desde la Generalitat Valenciana para hacer frente a la tercera ola de la pandemia. De esta forma, descartan apoyar la propuesta del grupo municipal de Compromís, que se prevé debatir en el pleno de la próxima semana, para reclamar un aumento de las limitaciones. "Haremos lo que Sanidad nos indique, somos fieles cumplidores. El órgano competente [para decretar las medidas] es la Generalitat Valenciana", ha señalado el portavoz del bipartito, Antonio Manresa (Cs), durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de este martes, en la que el portavoz adjunto, el popular Manuel Villar, ha criticado además que Compromís lleve a los ayuntamientos las dispuestas entre los socios del Botànic: "Más que recurrir a los ayuntamientos, el Consell lo que tendría que hacer es ponerse de acuerdo". Manresa ha añadido que "las peleas internas son cosa de ellos, lo que no consiguen allí [Consell] no pueden trasladarlo a los ayuntamientos".

Esta respuesta se deriva de la intención de Compromís de endurecer las medidas frente al covid. La coalición ha presentado una moción en la que propone solicitar al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, a la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, y al Gobierno de España la necesidad de "adoptar medidas más duras" para hacer frente a la pandemia ante las "preocupantes cifras" que se han conocido en los últimos días. El grupo municipal Compromís considera "indispensable la necesidad" de tomar medidas más restrictivas desde que los casos comenzaron a despuntar en el territorio valenciano durante el mes de octubre y, también, ante los puentes y las fiestas del mes de diciembre.

Compromís plantea la suspensión de la actividad de la hostelería, los establecimientos turístico, hoteleros y de ocio, los centros comerciales y establecimientos comerciales no esenciales de más de 800 metros cuadrados y limitar su actividad a espacios de igual o inferior tamaño. Suspender espectáculos y actividades sin programación estable que implican acumulación de personas a la entrada y a la salida, prohibición de las reuniones de no convivientes, exceptuando los cuidados y la crianza, y confinamiento nocturno a las 20:00 horas con las excepciones que marca la actual normativa.

Recientemente, el presidente Puig se reunió con los síndics del PP (Isabel Bonig) y Cs (Toni Cantó), quienes se pusieron del lado del socialista a la hora de rechazar el encierro domiciliario, aunque reprocharon a su vez la falta de unidad del Botànic.