Las nuevas restricciones impuestas por la Generalitat para tratar de frenar la tercera ola de coronavirus van a tener un gran impacto sobre la economía provincial. La hostelería y el ocio resultarán las actividades más afectadas al haberse decretado su cierre total, hasta el punto que suyos van a ser la práctica totalidad de los 40.000 trabajadores que están abocados, a priori y según estos sectores, a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en los próximos 14 días, periodo durante el cual se generarán unas pérdidas cercanas a los 50 millones de euros. El comercio, por su parte, reclama al Consell medidas compensatorias por verse obligado a echar la persiana a las seis de la tarde, mientras que los gimnasios y las salas de juegos y apuestas también tendrán que detener la actividad. Los hoteles, en cambio, podrán seguir abiertos con servicios de cafetería y restauración únicamente para sus clientes.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, compareció ayer para dar cuenta de las nuevas medidas que entrarán en vigor este jueves a las 00:00 horas durante 14 días, y las cuales han sido acordadas después de que en los últimas diez jornadas se haya doblado la incidencia del coronavirus en la Comunidad. Destaca el cierre total de la hostelería, salvo para aquellos establecimientos que ofrezcan servicio de comida para llevar, y la clausura del comercio a las seis de la tarde, con la excepción de los productos esenciales, caso de la alimentación y las farmacias. También tendrán que echar la persiana los locales de ocio, todas las instalaciones deportivas, incluidas los gimnasios, y las salas de juegos y apuestas, que hasta ahora se habían librado de restricciones.
El jefe del Consell destacó que, pese a que la Comunidad tomó en Navidad las medidas más duras del conjunto del país, «no ha resultado suficiente, y la tensión hospitalaria nos obliga ahora a actuar con contundencia». Reconoció el fuerte impacto que estas restricciones van a tener sobre sectores como la hostelería, «y de ahí que hayamos puesto en marcha el Plan Resiste, que contiene el paquete de ayudas más ambicioso y mejor dotado del conjunto de España. Nuestra intención, además, es la de implantarlo lo más rápidamente posible».
"Lamentamos que se nos estigmatice, porque eso puede tener consecuencias muy negativas para el sector"
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, hizo referencia por su parte a los cierres perimetrales de Alcoy, Castalla y Polop, que también afectaban a la actividad económica, los cuales «se van a levantar, debido a que a partir de ahora las medidas que estaban vigentes en estos municipios, se van a extender a toda la Comunidad».
"Los hoteles podrán seguir operativos, pero la situación sanitaria no nos favorece nada"
Las nuevas restricciones han sentado como un jarro de agua fría sobre los sectores afectados, al tiempo que van a tener importantes consecuencias económicas, sobre todo en el sector de la hostelería, donde alrededor de 40.000 trabajadores van a tener que pasar a un ERTE. Este es el cálculo que maneja la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (Aphea), presidida por Mar Valera, quien no duda al señalar que «la situación es insostenible y la gente está que echa chispas, sobre todo porque dudamos que esto se vaya a solucionar en sólo 14 días».
César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (Ara), se expresa en parecidos términos, lamentando sobre todo que «se nos estigmatice y se nos señale como culpables, porque eso puede tener unas consecuencias muy negativas para el sector».
"No se puede hacer responsable a la hostelería, el ocio y el comercio de la escalada del virus"
La Coordinadora Empresarial del Ocio y la Hostelería acusa a la Generalitat de «seguir dando palos de ciego, castigando de nuevo al sector», mientras que Manuel Espinar, presidente de Conhostur, denuncia el uso de la hostelería como moneda de cambio político entre los socios del Botànic. Javier Galdeano, presidente de la Asociación de Locales de Ocio de Alicante (Alroa), califica de «humillación» la medida adoptada. «Si se cierra, que cierre todo el mundo, si no, no tiene sentido», dice.
El impacto económico de las nuevas restricciones en la provincia se va a situar sobre los 50 millones de euros, según las estimaciones de la Asociación Empresarial Hotelera y Turistica de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana (Hosbec), teniendo en cuenta que la hostelería y todo lo relacionado con el turismo volverá a ser lo más afectado. «Los hoteles podrán continuar operativos -señala la secretaria general, Nuria Montes-, pero la situación sanitaria y todas estas medidas no favorecen nuestra actividad».
"Se intenta que hagamos horario continuado, pero no es factible porque somos negocios familiares"
La Confederación del Comercio de la Comunidad Valenciana (Condecomerç) destaca que los comercios de equipamiento personal registran caídas de facturación de hasta el 60%, lo que hace inviable la continuidad del 45% de los negocios tras esta medida. Desde la Federación Alicantina de Comercio (Facpyme), su portavoz, Vicente Armengol, destaca que, con el cierre a las seis de la tarde, «se intenta que hagamos horario continuado, pero eso es muy difícil porque la mayoría son negocios familiares. Nos hace falta un plan de ayudas directas».
"La medida es una humillación. Si se cierra, que cierre todo el mundo; de lo contrario, no tiene sentido"
Perfecto Palacio, presidente de la Confederación empresarial Valenciana (CEV) en Alicante, asume la necesidad de tomar medidas para frenar al virus, pero pide «que no se haga responsable a los sectores de la hosteleria, el ocio y el comercio de la escalada del covid. Muchas empresas no podrán sobrevivir a esto». Así, reclama la rápida puesta en marcha del Plan Resiste, y la participación del sector privado en el plan de vacunación para acelerar el proceso para inmunizar a la población.
