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Un colegio de Alicante aumenta la seguridad frente al covid con medidores de CO2 en las aulas

Los padres del Enric Valor compran los aparatos para asegurarse de que las clases están bien ventiladas y reducir el riesgo de contagios - En dos minutos marca el nivel de dióxido de carbono y alerta si es excesivo

El nivel adecuado de dióxido de carbono en el exterior es de 420 partes por millón. El del aula en el colegio Enric Valor marca 413, como si estuvieran en la calle. |

Toda seguridad es poca en medio de la virulencia que está adquiriendo la pandemia del coronavirus, y los padres y madres del colegio Enric Valor de Alicante han decidido contribuir en el control de la ventilación de las aulas aportando los primeros medidores de dióxido de carbono o CO2.

Por iniciativa de la AMPA se han instalado estos aparatos en las clases a partir de la vuelta de las vacaciones navideñas, y desde la dirección del centro muestran satisfacción por el resultado obtenido hasta el momento.

Los padres quieren dar más seguridad a la aulas y evitar el frío por las ventanas abiertas. | HÉCTOR FUENTES

«El medidor marca el nivel de CO2 de los distintos espacios, en función de la ventilación que haya y del número de personas presentes en cada uno de ellos», explica Miguel Andreu, director del colegio. Con ventanas y puertas abiertas, tal y como las tienen en el centro continuamente «se ventila de forma suficiente», asegura el director. No obstante, y para mayor seguridad, especialmente los días que hace más frío y para que se pueda limitar parcialmente la apertura de ventanas, los padres decidieron aportar medidores, con un coste de 70 euros por aparato. «Si en una clase con 25 alumnos no se ventilara suficientemente, los índices de CO2 subirían rápidamente hasta el nivel peligroso de color rojo, que es por encima de 1.000 CO2 ppm» o partes por millón». Andreu asegura que hasta el momento esta situación no se ha dado «nunca» y que únicamente ha llegado al nivel amarillo «si cerramos y no ventilamos en un rato».

Los medidores se ponen en marcha a las 10 de la mañana en el colegio y se van desplazando entre las 19 aulas y 393 alumnos del centro a los que se ha explicado la utilidad y función de estos aparatos para concienciarles más, si cabe, frente al covid.

El sindicato de enseñanza CSIF ha solicitado por su parte a la Conselleria de Educación que «instale detectores de CO2 en todas las aulas porque la seguridad de alumnos y docentes no debe basarse principalmente en abrir las ventanas, sobre todo ante una bajada invernal de temperaturas».

El delegado en la provincia, Javier Mas, los considera «importantísimos porque informan objetivamente de la concentración de CO2 y de si existe una ventilación deficiente, con lo que las probabilidad de la concentración del virus serían también mayores».

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