El golpe de la tercera ola, la llegada de la vacuna o las medidas en los colegios son analizados por el pediatra Gonzalo Ros, quien también hace un llamamiento a la conciencia de la población sobre la gravedad de la situación.

¿Cómo puede definir la situación que se vive actualmente en los hospitales?

Hay una sobrecarga importante, tanto en las UCI como en las salas de hospitalización. Estamos en un punto muy complejo. Lo más importante es que la población tome conciencia para aplanar la curva, sin tener que llegar a un confinamiento total. Con la gente que está contagiada ya no podemos hacer nada, solo evitar que contagien a otras personas. El sistema sanitario puede colapsarse si no nos concienciamos para evitar que los casos de contagio vayan en aumento.

«Las medidas que se han tomado en los colegios funcionan, como lo demuestra que solo el 10% de contagios de niños se da en centros»

¿De qué manera han recibido la vacunación los sanitarios?

Tanto en el hospital del Vinalopó como en el de Torrevieja ya se han vacunado el 100% de los sanitarios y la aceptación ha sido casi total. Yo no me he podido vacunar aún porque he estado fuera, pero ya tengo cita. Los compañeros se están vacunando con mucho interés y esperan que la segunda dosis esté disponible en 21 días. Para nosotros es muy importante que se eviten casos graves y contagios entre sanitarios, porque necesitamos todas las manos disponibles ahora mismo. No podemos permitirnos que los sanitarios se contagien.

¿Qué le parece que cargos públicos se hayan vacunado?

Puedo entender que, como personas, tengan miedo y se quieran proteger. Pero es el momento de priorizar a los grupos de riesgo y al personal que está trabajando en primera línea, en el que también incluyo a policías, bomberos, militares...

¿Cuál es el factor que explica que se haya triplicado la incidencia en los últimos días?

Realmente, la transmisión de todos los virus aumenta en invierno. No es porque vivan mejor, sino porque nos juntamos más en sitios cerrados. Las Navidades están pasando factura porque hemos bajado la guardia y nos hemos reunido con familiares no convivientes. Los jóvenes también se han juntado en fiestas. A ciertas edades es difícil valorar el riesgo. Todos estos factores explican el pico de incidencia por el que estamos pasando ahora.

«Cada invierno hay entre 20 y 30 casos de ingresos de menores con bronquiolitis y esta vez no se ha producido todavía ninguno»

Del comportamiento social, ¿qué cree que se debe corregir?

Es importante que hagamos un llamamiento a los jóvenes que se quieren juntar y hacer fiestas. Si lo hacen, que sea al aire libre, con distancia de seguridad y mascarilla. Sabemos que es un rollo pero puede salvar vidas.

Entre los sanitarios, ¿cuál es el estado de ánimo actual?

La gente está cansada y se acumula la fatiga de tantos meses de pandemia. También hemos sufrido casos de contagios y de aislamiento. Intentamos minimizar ese contagio entre los sanitarios porque es el momento de que nos echemos una mano entre todos.

¿Es partidario de las nuevas restricciones aprobadas?

Mi opinión personal es que las restricciones no sirven para nada por sí solas mientras no se conciencie la población. Ya vimos lo que sucedió cuando se prohibió la Nochevieja, la fiesta pasó a la tarde. Cuantas más restricciones se apliquen, más se va a buscar sortearlas. Algo pueden ayudar las medidas pero creo que poco.

Usted es jefe de Pediatría en los hospitales del Vinalopó y Torrevieja, ¿cómo afecta el covid-19 a los más pequeños?

En Pediatría no tenemos tantos problemas con el covid-19 porque a los niños les afecta de manera leve. Se han dado casos de fiebre prolongada y tres o cuatro ingresos. También en algún recién nacido, pero la evolución ha sido buena. Y un par de casos en niños más mayores, que han tenido neumonías y han pasado unos cuantos días con fiebre. Pero la evolución siempre está siendo positiva.

¿Han registrado cambios durante esta tercera ola actual?

Sí que es cierto que el porcentaje de positividad en el comienzo de la pandemia era del 10% en el Hospital del Vinalopó y del 7% en el de Torrevieja y, durante este mes de enero, hemos pasado al 30% y al 16% respectivamente. Esto tampoco quiere decir que la situación esté siendo más grave en los niños, es el reflejo de que se están haciendo muchas más pruebas en esta tercera ola que en la primera y la segunda.

Este año también destaca la baja tasa de bronquiolitis que se está registrando...

La bronquiolitis, todos los inviernos, es motivo de consulta en Urgencias o de ingreso de niños menores de un año. Para ellos es como su gripe, el principal motivo de ingresos en Pediatría. Todos los años tenemos veinte o treinta casos de este tipo y este año no se ha producido ningún ingreso en los dos hospitales. Creemos que el sistema de adaptación en los colegios, con grupos estables de convivencia, mascarillas y aislamiento social, hace que el virus de la bronquiolitis no circule.

¿Está satisfecho con las medidas que se han tomado en los centros educativos?

Las medidas educativas están funcionando, como lo demuestra que el 10% de los contagios en niños sea en el medio escolar y el 90% en el ámbito familiar. Había miedo a los colegios y se está haciendo muy bien. No hay contagios en ellos, se producen fuera. Desde el servicio de Pediatría agradecemos a la comunidad educativa el gran esfuerzo que están haciendo y el excelente trabajo para evitar la propagación de contagios entre los niños.

¿Qué talante detecta entre los padres que acuden a su consulta en relación al virus?

A los padres primerizos es a los que se ve más inquietos sobre cómo puede afectar a sus hijos el covid-19. Viendo la evolución que está teniendo la pandemia, están más tranquilos, ya que no se ven cuadros graves. Luego está el caso de las embarazadas, donde ha habido madres con covid-19 que han dado a luz. En los primeros meses de embarazo todavía se desconoce la incidencia que puede tener el virus. En el último trimestre y en los partos sí que se pueden descartar riesgos.