Tras semanas de espera, el interventor ha dado el visto bueno al Presupuesto municipal de 2021 para Alicante, pero lo ha hecho con un informe en el que no evita las críticas hacia partidas concretas, señalando prácticas mejorables y destacando gastos que le generan sorpresa en un contexto de crisis sanitaria, social y económica por el coronavirus. El alto funcionario subraya que el gobierno, liderado por Luis Barcala, eleve las subvenciones a entidades festeras en plena pandemia hasta los 1,16 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,43% respecto al Presupuesto de 2020 [que se elaboró antes de estallar la pandemia]. Y así lo recoge en un documento en el que añade: «El aumento de dotación presupuestaria respecto a años anteriores parece que no ha tenido en cuenta la actual situación sociosanitaria derivada de la pandemia de covid-19 y la consecuente prohibición de celebración de actividades festivas». Desde Intervención además recuerdan que, en este contexto de crisis por la pandemia y según los decretos aprobados, «sólo podrán subvencionarse los gastos debidamente acreditados y no recuperables derivados de las medidas previstas en la gestión de la situación de crisis sanitaria por el coronavirus».

El concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, explicó este viernes, a preguntas de este diario, que el aumento de las subvenciones que principalmente afectan a las Hogueras se aprobó en Pleno: «La propuesta salió adelante con el apoyo de todos los grupos municipales, acordándose pagar la subvención íntegra de 2020 y aumentar la de 2021». Al final, la partida para subvencionar a las comisiones de las Hogueras aumenta aproximadamente un 20%, mientras que el dinero destinado exclusivamente a la Federació de Fogueres cae al no celebrarse las convivencias (unos 50.000 euros menos), según apuntó el concejal, quien también añadió que se aumentarán mínimamente las subvenciones a la fiestas de los barrios (Fafba), que el pasado 2020 renunciaron a todas las ayudas para que se destinar a políticas para combatir la crisis socioeconómica por el coronavirus.

Entre las cuestiones sobre las que el interventor aprovecha el informe para poner el foco también destaca las relaciones del Ayuntamiento de Alicante con entidades sociales. En concreto, el alto funcionario advierte sobre la «conveniencia» de «agrupar» los convenios para la inserción laboral de personas con diversidad funcional (suscritos con colectivos como Apsa, Aspali y Adacea, entre otros). Con esa fórmula que propone el área municipal de Intervención se pretende «garantizar la posibilidad de que estas entidades y otras concurran en condiciones de igualdad». Es decir, que todos los colectivos tengan las mismas oportunidades ante el Ayuntamiento.

Por otro lado, el alto funcionario también pone en entredicho las subvenciones relativas a Cooperación al Desarrollo ante las «dificultades que conlleva verificar el cumplimiento efectivo de las obligaciones por parte de los beneficiarios».

El interventor, como es habitual en sus informes, critica además la letra pequeña del Plan Edificant, impulsado por la Generalitat para mejorar las instalaciones educativas. Una vez más, el funcionario lamenta que el convenio firmado con la administración autonómica no abarque la totalidad de gastos.

Una cuestión de fechas

En su informe, el alto funcionario reseña que el anteproyecto de Presupuestos municipales de Alicante entró en Intervención el 30 de diciembre, lo que supone casi tres semanas después de la fecha anunciada por el bipartito de Alicante (día 10). Fuentes del equipo de gobierno argumentan que el anteproyecto no se completó hasta finales de año con la aprobación de las cuentas de los patronatos (entes autónomos).

800.000 € para el PGOU y el Centro de Congresos

Las obras proyectadas para este año siguen pendientes de financiación a través de los «ahorros» del 2020

El Presupuesto aprobado este miércoles, por la vía de urgencia por el ejecutivo de Barcala, apenas incluye novedades entre las inversiones respecto al que presentó antes de someterlo a la fiscalización de Intervención. Las principales obras proyectadas para este 2021, salvo las que ya están en ejecución al impulsarse el pasado ejercicio, siguen a la espera de presupuesto, con simbólicas partidas que no pasan del euro. Desde el gobierno se asegura que la financiación saldrá del remanente de tesorería tras la liquidación del Presupuesto de 2020, que no espera conocer antes de marzo. Una partida simbólica que sí ha pasado a tener presupuesto es la relativa al mobiliario urbano para zona turísticas, con 100.000 euros. Siguen igual todas las demás, como las que proyectan la construcción del parque en el PAU 2, el polideportivo de Ciudad de Asís, la reurbanización del frente litoral, de la calle Altamira y de la última fase de la Explanada (en la intersección con la Rambla), junto a la adecuación de la mediana del Paseo de los Mártires. Entre las partidas que han cambiado destaca la destinada a los estudios previos para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el Centro de Congresos. Esos trabajos se unifican en una única partida, con 800.000 euros, de la que también saldrá el dinero para otros informe técnicos de Urbanismo. Las partidas previas sumaban 200.000 euros para el PGOU y 332.000 euros para el Centro de Congresos.