Los hospitales privados han empezado a desprogramar operaciones para que puedan hacer frente a los pacientes que les derive la Sanidad pública, que les ha pedido habilitar sus instalaciones por el colapso hospitalario provocado por la tercera ola de covid-19. El plan es desviar a la privada ingresados no covid urgentes y, en caso de continuar la escalada de casos y de saturarse del todo los centros públicos, también recibirían para su tratamiento a enfermos con la infección por SARS-CoV-2. Mientras, los gestores de los distintos departamentos a adoptan sobre la marcha medidas que permitan ganar capacidad para poder atender la avalancha de contagios.
En la provincia de Alicante ya se están derivando pacientes a la Sanidad privada además de suspenderse operaciones no preferentes con atención únicamente a lo urgente y no demorable, según el sindicato CC OO, que alerta de que los hospitales comarcales, por su pequeña dimensión y capacidad, se resienten más por la sobrecarga y amenazan con colapsarse antes, con el pico previsto para finales de enero o principios de febrero. «Habrá consecuencias para la salud de los pacientes, que dejarán de ser atendidos con normalidad, pasando a priorizar el tipo de patología y la gravedad de los casos», advierte el representante sindical Francisco Tévar. La falta de médicos y enfermeras es otro problema para frenar esta tercera ola, de ahí que los profesionales sanitarios pidan un nuevo confinamiento domiciliario por fases en función de la situación epidemiológica.
El Hospital General de Alicante destina ya 13 plantas a enfermos covid tras la apertura, ayer, de la zona de trasplantes para acoger pacientes semicríticos no intubados pero que necesitan ventilación. El aumento de los ingresos por coronavirus también ha obligado al centro a ocupar cuatro quirófanos de adultos para atender a infectados por SARS-CoV-2 y otros dos más están preparados para ingresos pendientes, según explica Rosa Queijas, del sindicato UGT. En este hospital, el más grande de la provincia y el segundo de la Comunidad, hay 263 pacientes covid en planta, además de unos 50 críticos, además de 23 personas en el hospital de campaña preparado para casos leves o moderados.
El Hospital de Sant Joan está preparando el lucernario ante el aumento de pacientes, aunque la previsión de uso no es inmediata, informan fuentes hospitalarias. Se está habilitando para hacer estanco el espacio, dado que es abierto, y poder instalar 45 camas para pacientes covid. Este centro mantiene pacientes psiquiátricos, pediátricos, quirúrgicos y otras especialidades médicas, que en la primera ola se eliminaron.
El Hospital General de Elche, buscando espacios para instalar camas, está habilitando lo que era la cafetería del edificio anexo (consultas externas), que lleva meses cerrada por la pandemia. En esta instalación está previsto que se ubiquen pacientes no covid. La situación del Hospital General de Elche era ayer de 246 ingresados, 40 de ellos en la UCI; mientras que en el Hospital del Vinalopó hay 232; en críticos 20. Ambos hospitales están haciendo todo lo posible para asumir la reducción de trabajadores por las bajas y asumir la creciente presión asistencial, con medidas organizativas como meter hasta tres pacientes por habitación, ampliación de las UCI y el desvío de enfermos a clínicas privadas y otros hospitales públicos que aún no registran tal saturación.
La Marina Baixa transforma los quirófanos en UCI
El Hospital Comarcal de la Marina Baixa ha suspendido toda la actividad quirúrgica a excepción de las operaciones urgentes para reconvertir sus quirófanos en una nueva zona de UCI en la que poder ingresar más pacientes críticos por coronavirus. Se han habilitado en este espacio ocho nuevas camas de Cuidados Intensivos para enfermos con otras patologías distintas al covid y, de esta forma, poder destinar todas las camas que hasta ahora había disponibles a pacientes graves por neumonías y otras secuelas causadas por el SARS-CoV 2. Fuentes sanitarias indican que esta nueva zona de UCI se está acabando de preparar, a pesar de lo cual ya se ha estrenado con el primer paciente. La situación de la comarca es alarmante, con el doble de pacientes críticos de la primera ola.
El Hospital Virgen de las Lirios de Alcoy ha desmantelado Maternidad para meter enfermos covid que ocupan ya todo el edificio. Los partos programados y las gestantes que precisen ingreso se derivarán a Elda y Ontinyent. Hay en torno a 220 enfermos hospitalizados por coronavirus y está al borde del colapso, según fuentes hospitalarias. Las operaciones, incluso ingresos por otras patologías, también se están derivando.
