Un brote en la Casa Sacerdotal mantiene a los 35 curas residentes confinados en estos momentos. Cinco sacerdotes, entre ellos el obispo emérito de la diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, se encuentran hospitalizados y un total de 17 de ellos han dado positivo en las pruebas PCR realizadas tras identificar el foco de contagio. Sanidad había suministrado la vacuna a todos los convivientes el pasado viernes día 17, y el próximo 29 estaba previsto que recibieran la segunda dosis.

Estas cifras se encuentran todavía incompletas, pues faltan los resultados de alrededor de seis personas que también conviven en el edificio de la calle Aureliano Ibarra, en Alicante. Entre los positivos ya confirmados, se encuentran tres sanitarios que trabajan en la Casa Sacerdotal. Un cuarto trabajador se encuentra confinado, aunque por una posible cadena de contagio externa.

Los 35 residentes habían recibido la vacuna el día 17, y estaban a la espera de la segunda dosis, que tendría lugar el próximo viernes. El brote se ha originado en esta pasada semana, y, tras identificarlo, Sanidad ha tomado la decisión de confinar a los residentes. El personal del edificio, formado por 22 personas, continúa trabajando, a excepción de los casos de contagio, que cumplen el aislamiento.

Según fuentes cercanas a lo sucedido, las personas contagiadas por covid que se encuentran aisladas en la Casa Sacerdotal se encuentran bien, y la evolución de los que presentan síntomas es positiva. Por el momento, se desconoce cuál es el estado de salud actual de los sacerdotes que han precisado ser hospitalizados.