El incremento de contagios en colegios e institutos de la provincia, con aulas confinadas en uno de cada cuatro centros educativos, arroja el mayor índice de afectados durante la pandemia y desde que la Conselleria de Educación remite datos semanales sobre la evolución del covid. 

Según la información desglosada por el departamento que dirige el conseller Vicent Marzà, que por primera vez después de 18 semanas de curso ofrece datos de contagios entre profesores y alumnos, y no solo de aulas en global, los últimos 14 días se han contagiado 2.370 alumnos y 521 docentes.

Es una cifra de profesorado positivo muy similar a la de la provincia de Valencia, con 561 contagiados pero con casi el doble de profesorado en plantilla, 40.873 docentes frente a los 27.694 en Alicante, lo que deriva en una incidencia mucho mayor proporcionalmente.

Hasta ahora el mayor pico de casos en los centros educativos se había producido en la novena semana del curso, la segunda del mes de noviembre del año pasado con u 19% de centros afectados, uno de cada cinco, por el cierre de aulas y alumnos confinados. Ahora son prácticamente uno de cada cuatro, un 23,8% y cinco puntos más que en noviembre.

Además de los docentes y alumnos directamente confinados por haber dado positivo, otro volumen nada despreciable de profesores y estudiantes están aislados por haber sido contacto estrecho de algún contagiado. Se trata de 8.323 alumnos, el 2,8% de los 297.281 escolarizados; y otros 387 docentes, un 1,9% del total en la provincia.

Educación recalca que las medidas de seguridad e higiene «se cumplen con total rigurosidad en los centros educativos», mientras que «en el ámbito social ese control de seguridad no está tan asegurado». Y cita a la Sociedad Catalana de Pediatría, que apunta que «si el alumnado no va al colegio tiene más riesgo de contagio». 

El balance del gabinete de Marzà al respecto señala que en su conjunto «tenemos un 0,7 % de alumnos positivos entre los más de 818.000 que hay en la Comunidad», y que «la gran mayoría de positivos se dan en el ámbito social y familiar, y la escuela detecta y frena, no es transmisora».

Desde la Confederación de padre Gonzalo Anaya, que integra a la Fapa provincial Enric Valor respaldan la postura de Educación. Su presidente, Josep Albiol, concede que «la preocupación de las familias es normal» pero que «el problema no está dentro de la escuela, está fuera, en el ámbito social», declara al tiempo que solicita el cumplimiento de todos los protocolos y que se agilicen las PCR para que los alumnos no vuelvan a clase sin los test.

Desde la conselleria afirman una «total coordinación con Sanidad para que se asegure que las pruebas PCR se hagan lo antes posible, que sea ágil el trámite de bajas para sustituir al profesorado y que todos los centros cuenten con todos los recursos para asegurar las medidas tomadas desde inicio de curso».

Por contra, la Confederación de padres Covapa, integrada por la Fapa Gabriel Miró, reclama el cierre de centros porque considera que los datos de contagio en las escuelas «no reflejan la realidad», como recalca la presidenta Sonia Terrero. Añade que si Educación no toma medidas, «las tomarán los padres», en referencia a una huelga para no llevar a los hijos a clase, dejando que sean los tribunales los que diluciden la culpabilidad «porque se trata de la salud de nuestros hijos», concluye.

Salud Pública descarta cerrar el colegio de Pinoso

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La visita, ayer, al colegio Santa Catalina de Pinoso, por parte de la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, junto a representantes de la Conselleria de Educación, se saldó con la decisión de mantener el centro abierto pese a la petición del alcalde de la localidad. «No es necesario cerrar el centro. El origen de lo contagios es externo», concretó Navarro. Además una de las cuatro aulas confinadas se prevé abrir mañana. El Newton College de Elche reabre mañana tras desinfectar las aulas.