Los alcaldes de los ocho grandes municipios de la provincia de Alicante que el Consell cerrará los fines de semana para frenar la expansión del covid-19 acatan la medida, aplaudida por los ediles del PSOE como necesaria en consonancia con la gravedad de la situación, aunque los del PP critican la falta de datos. Es el caso del regidor de Alicante, Luis Barcala, quien se muestra muy crítico con la falta de estadísticas oficiales de la evolución de la pandemia en la ciudad «pese a pedirlo reiteradamente», por lo que considera imposible evaluar si la decisión tomada por el presidente Ximo Puig es o no acertada. Desde el equipo de gobierno recalcaron que el 29 de diciembre fue la última vez que el Ayuntamiento de Alicante recibió datos directos de la Conselleria de Sanidad, por lo que vuelven a reclamar que se les dé toda la información oficial.

El popular Eduardo Dolón, alcalde de Torrevieja, considera que la toma de medidas restrictivas es positiva y que deberían haberse adoptado antes pero no está del todo convencido de que el confinamiento perimetral de las ciudades de más de 50.000 habitantes durante el fin de semana vaya a resultar efectivo. Incidió en el hecho de es necesaria la coordinación entre la Policía Local y, en el caso de Torrevieja, la Guardia Civil, para llevar cabo los controles de los accesos a la ciudad como ya ocurriera durante el confinamiento de marzo-abril. Está a la espera de una reunión de coordinación entre Consell y municipios.

El edil de Orihuela, Emilio Bascuñana, también del PP, habló de «sinsentido» para una comarca tan compleja como la de la Vega Baja, con 27 pedanías, urbanizaciones de costa y muchos municipios pequeños alrededor. Por ello, cree que se debería haber afinado, porque al tener varias poblaciones dispersas y pequeñas distantes entre sí «es mucho más complejo «que en Alicante o Elche que, aunque tienen también sus pedanías, es un núcleo muy grande que sí tiene sus efectos cerrarlo perimetralmente. Aquí va a afectar a la gente que tiene que salir a hacer la compra en poblaciones pequeñas alrededor de Orihuela y va a resultar que un vecino de una pedanía como La Murada podrá ir a un supermercado de Orihuela, pero no a uno de Benferri o de Rafal», que están a igual distancia. Aún así, cree que no es momento de cuestionar los pormenores de la norma, sino de «llamar a todos a la responsabilidad de cada uno en sus movimientos y actuaciones y es ahí donde hay que poner el foco».

Toni Pérez, alcalde de Benidorm, del PP, indicó que se cumplirá la recomendación y apeló «a la solidaridad y responsabilidad de todos para salir cuanto antes de esta situación».

Llamamiento similar hizo el alcalde de Elche, el socialista Carlos González, que considera fundamental la responsabilidad individual. El edil opina que las actuales medidas en vigor nos llevan a «un escenario de cuasi confinamiento», y que el cierre de los grandes municipios los fines de semana «es una medida necesaria en consonancia con la gravedad de la situación».

El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, del PSOE, dijo que las nuevas medidas se enmarcan en la gravedad de la situación en la Comunidad, especialmente en las concentraciones urbanas más importantes, y recordó el confinamiento perimetral que durante la segunda ola vivieron tanto Elda como la vecina Petrer, que contribuyó a reducir la incidencia de covid-19. «Hay que tomar medidas drásticas y la Generalitat está adoptando aquellas que están dentro de sus competencias», dijo. El también presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias apeló a la ciudadanía, «no se trata de que de que las instituciones no asuman sus responsabilidades. No podremos doblar la curva sin la implicación de cada uno de nosotros y de nosotras», dijo. Por su parte, el alcalde de Alcoy, Toni Francés, también del PSOE, declaró que son bienvenidas todas las medidas que ayuden a restringir más la actividad y las relaciones sociales; «medidas como las que ha aprobado el gobierno valenciano y que nosotros compartimos, porque entendemos que reforzarán esa necesidad de permanecer en casa el máximo tiempo posible», y «evitar salidas y desplazamientos que en estos momentos son totalmente prescindibles». Otro socialista, el alcalde de San Vicente del Raspeig, Jesús Villar (PSOE), dijo que «vivimos situaciones muy complicadas y delicadas, días duros y difíciles de gestionar y asimilar, por eso, tenemos que estar unidos en esta lucha; administraciones y ciudadanía. Nuestra salud está en juego».