La pandemia del coronavirus vuelve a llevarse por delante el calendario previsto para celebrar las oposiciones en marcha correspondientes a las ofertas de empleo público de la Generalitat de 2017, 2018 y 2019 y, de momento, las dos próximas citas, la del sábado día 30 y, las del 13 de febrero, han quedado aplazadas. El tiempo dirá, y sobre todo la evolución de la epidemia en la Comunidad Valenciana, si el Consell prorroga esta suspensión temporal de las pruebas o si , por el contrario, estas pueden reanudarse sin acumular mucho retraso.

La resolución se adoptó ayer por parte de la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas que finalmente ha tenido que ceder a las presiones tanto internas como externas para paralizar las pruebas. La titular de este departamento, Gabriela Bravo, llevaba tiempo resistiéndose a tomar una decisión que supone alterar de nuevo todo el proceso de captación de funcionariado, un bien escaso en la Generalitat y que ya se vio alterado en marzo durante el primer estado de alarma.

Sin embargo, la situación sanitaria, cada vez más agravada, con un índice de contagios desbocado, ha hecho a la conselleria revisar su planteamiento en las últimas horas. Las organizaciones sindicales apuntaban ayer que la situación era extrema y aplaudieron la decisión que les comunicó ayer mismo la consellera Bravo. Cabe apuntar que UGT había registrado un escrito en el que pedía la Conselleria de Sanidad que se pronunciara. La conclusión es que las oposiciones para plazas de Ingeniería de Caminos, Minas y Montes previstas para este sábado quedan en el aire, como también las del día 13 de febrero para cubrir puestos técnicos de Informática, Salud en el Trabajo y Actividad Física y de Deporte.