El objetivo, anticiparse al coronavirus. Los hospitales generales de Alicante y Elche participan en un proyecto nacional para secuenciar genéticamente de manera rutinaria muestras de pacientes con coronavirus procedentes tanto de Atención Primaria como de los hospitales para detectar a tiempo nuevas variantes del virus que puedan aumentar la incidencia de la enfermedad.

El Ministerio de Sanidad ha conformado una red de laboratorios en toda España que deberán analizar genéticamente entre el 1% y el 2% de todas las muestras de sus áreas para poder determinar qué variantes del virus son las predominantes. En la provincia han sido seleccionados los servicios de Mircrobiología del Hospital General de Alicante y del Hospital General de Elche.

En este momento el interés máximo está puesto en esclarecer qué peso tiene la variante británica en todos los casos que se están diagnosticando de coronavirus en esta tercera ola. De paso se mantiene la vigilancia estrecha sobre otras mutaciones que se han descrito, como es el caso de la Africana o la Brasileña, para detectar enfermos de estas variantes de la forma más precoz posible.

La Comunidad Valenciana parte de una experiencia previa muy importante en este terreno, como explica Herme Vanaclocha, subdirectora de Epidemiología de la Conselleria de Sanidad. «Antes de la pandemia habíamos montado una infraestructura para la secuenciación genética de microorganismos relacionados con la resistencia a los antibióticos y trabajábamos en estrecha colaboración epidemiólogos y microbiólogos. Ahora estamos aprovechando toda esta infraestructura para integrarnos en esta red de vigilancia a nivel nacional».

Laboratorio de Microbiología Clínica del hospital General de Elche. | ANTONIO AMORÓS

Con la secuenciación genética de muestras se podrá ir controlando qué cepas circulan de manera predominante, lo que tiene su implicación en cuestiones tan importantes como la adopción de nuevas restricciones.

El mayor interés, según recuerda el Ministerio de Sanidad en la presentación de este proyecto, es poder identificar de manera precoz cepas que conlleven un aumento de la virulencia o sospechas de fallos vacunales, sospechas de reinfección o cualquier otro fenómeno de escape a la respuesta inmune. También se persigue identificar grupos vulnerables asociados a la infección por nuevas variantes.

Esta red de vigilancia ya ha publicado su primera actualización, en la que destaca la gran progresión que está teniendo la cepa británica semanas después de haberse detectado los primeros casos en nuestro país. En la Comunidad Valenciana ya se han detectado 25 casos de esta variante de los 267 confirmados en toda España. De los 25 casos notificados en la Comunidad, dos pertenecen a la ciudad de Elche.

El Ministerio de Sanidad recuerda que esta variante «está asociada a una mayor capacidad de transmisión», lo cual «puede condicionar una mayor incidencia de la enfermedad en los lugares donde circule y no se apliquen estrictamente las medidas de prevención de la infección». «Aunque no parece estar asociada a una mayor virulencia, sí podría observarse un aumento de casos graves y hospitalizaciones si se produce un aumento de la incidencia», advierte el ministerio.

Los contagiados con esta variante, además, «parecen tener mayor riesgo de padecer una enfermedad más grave», pero «no afecta, en principio, a la efectividad de la inmunidad natural o la inducida por las vacunas».

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Ante todo ello, Sanidad recomienda aplicar medidas de control no farmacológicas ya utilizadas para la contención del SARS-CoV-2 «de forma intensificada en personas que presenten estas variables de interés y en aquellas con vínculos epidemiológicos conocidos» con zonas donde esté circulando la variante, así como restringir los viajes a estas áreas e implementar medidas de control reforzadas para los viajeros procedentes de las mismas.

De momento se van a secuenciar genéticamente entre el 1% y el 2% de los casos diagnosticados en la Comunidad Valenciana, aunque el Ministerio de Sanidad señala que este porcentaje deberá ir aumentando hasta acercarse hasta el 10% que recomienda la Unión Europea. El 80% de estas muestras procederá de Atención Primaria.