Aunque la inmensa mayoría de personas con sospecha de padecer covid se someten sin ningún tipo de problema a una prueba PCR, hay casos en los que el paciente se niega o bien hay padres que no quieren someter a sus hijos a esta prueba esencial para confirmar la presencia del virus. En estos casos Salud Pública está optando por alargar las cuarentenas de los 10 días habituales a los 14 con el objetivo de asegurarse que la persona está libre del virus cuando se incorpora a sus tareas rutinarias.

Los casos más habituales se están dando en centros escolares, con padres que no quieren hacer una PCR a sus hijos después de que hayan estado en contacto estrecho con un caso de coronavirus en el aula. Según explican desde un centro educativo, desde Salud Pública se les ha dicho que los padres están en su derecho a que la prueba no se haga. Eso sí, los niños deberán permanecer aislados en sus casas 14 días en lugar de los 10 obligatorios para el resto de sus compañeros. Desde la Conselleria de Sanidad matizaron ayer que esta prolongación de las cuarentenas se hace en aquellas personas que no quieren hacerse la PCR y que presentan síntomas de la enfermedad.

Por otro lado, la avalancha de casos de coronavirus que está habiendo en esta tercera ola de la pandemia está impactando de lleno en los colegios y en concreto en los protocolos que los centros deben seguir cuando aparece un caso positivo de coronavirus.

Según ha podido saber este periódico, Salud Pública está tardando hasta cinco días en confinar aulas en las que surge un caso positivo. Si antes se tomaba una decisión en el mismo día, o como mucho en un día si coincidía con el fin de semana, ahora los plazos se están dilatando para desesperación de los centros educativos. Y es que la decisión de confinar o no un aula no corresponde al colegio, sino que debe ser Salud Pública quien la tome en base a distintos parámetros, como la edad de los niños, si usan o no mascarilla y en qué momento se la quitan.

Con este retraso en los confinamientos, los padres se están encontrando en la tesitura de no saber qué hacer cuando aparece un positivo en la clase de sus hijos, si llevarlos al colegio o dejarlos en casa hasta que Salud Pública se pronuncie.

Los mayores retrasos se están produciendo en la gestión que tiene que llevar a cabo Salud Pública para estudiar cada caso y determinar si se confina el aula. La realización de la PCR o del antígeno en caso de que algún niño presente síntomas de la enfermedad, así como la comunicación de los resultados se están manteniendo dentro de los plazos habituales.

Más brotes

Te puede interesar:

Tras las vacaciones de Navidad los brotes de covid se están multiplicando en los centros educativos de la provincia y en general en toda la Comunidad Valenciana. Sólo en los dos últimos días Sanidad ha notificado nueve focos. Los más importantes se han declarado en dos centros escolares de Xixona y afectan a 11 y 15 personas. Pero también hay brotes en colegios de la ciudad de Alicante, en Elche, Orihuela, Albatera, San Isidro o El Campello. Antes de las vacaciones de Navidad era extraño que se concentraran tantos brotes en tan poco espacio de tiempo.

Otro indicador del efecto que las navidades han tenido sobre los colegios es el de los contagios entre los profesores y los estudiantes. Según la información que proporcionó este lunes la Conselleria de Educación, y que por primera vez después de 18 semanas de curso ofrece datos de contagios entre profesores y alumnos, y no solo de aulas en global, los últimos 14 días se han contagiado 2.370 alumnos y 521 docentes. Es una cifra de profesorado positivo muy similar a la de la provincia de Valencia, con 561 contagiados pero con casi el doble de profesorado en plantilla, 40.873 docentes frente a los 27.694 en Alicante, lo que deriva en una incidencia mucho mayor proporcionalmente.