El secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, trasladó ayer al secretario de Estado de Agua y Medio Ambiente, Hugo Morán, «la oposición del Consell a las últimas disposiciones sobre el trasvase Tajo Segura». Ambos se emplazaron para mantener una reunión a la mayor brevedad con el objeto de abordar el asunto en profundidad, y tratar de reconducir la situación. La reacción del Consell se producía tras el enésimo recorte en la aprobación del agua el Tajo a la provincia, caudal correspondiente a este enero. Llanes subrayó que «el Consell tiene muy claro que el trasvase es irrenunciable, y la actual coyuntura nos proporciona además un margen de maniobra para poder aumentar los caudales». El secretario autonómico informó, por otro lado, de que Morán les dijo que «en un plazo aproximado de tres o cuatro semanas concluirán las obras del embalse de Bujeda». Llanes señaló, por otra parte, que «no hay mayor muestra del compromiso del Consell con los regantes, que las 38 ocasiones en las que la Generalitat ha acudido a los tribunales para defender los intereses de los regantes alicantinos en relación al trasvase», tras conocer las críticas de la Diputación a la supuesta inacción del Consell ante los recortes del trasvase.

La Diputación y la Comisión Técnica de la Comisión Provincial del Agua mostraron su «indignación» por la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de recortar, como viene sucediendo en los últimos meses, el trasvase del Tajo-Segura. Un recorte que, según denunció la vicepresidenta y diputada de Ciclo Hídrico, Ana Serna, «vuelve a ser arbitrario, ideológico y carente de cualquier justificación técnica».

La Comisión Central de Explotación del Tajo-Segura ha autorizado este mes el envío de 17 hm3 -7,5 para abastecimiento urbano y 9,5 para regadío- y no los 20 hm3 que le correspondería por estar los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía en el Nivel 3.

Tanto Serna como el presidente de la Comisión Técnica del Agua, Joaquín Melgarejo, manifestaron que «nos encontramos ante un nuevo y reiterado ataque del ministerio contra los regantes de la provincia , ya que los tres hectómetros cúbicos que se nos niegan afectarán directamente al regadío». Melgarejo señaló que «la decisión del ministerio argumentando los principios de prevención y precaución carece de sentido, sobre todo cuando la situación en la cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía acumulan un total de 680 hm³- es muy favorable debido a las aportaciones que están recibiendo los embalses como consecuencia del deshielo de la borrasca Filomena», subrayó el catedrático de la Universidad de Alicante, quien añadió que «esta situación hace que sea previsible que en los próximos meses entremos en Fase 2, por lo que se tendrán que trasvasar 38 hm3 al mes».

Los efectos positivos de la borrasca de nieve y lluvia en la cabecera del Tajo han tenido un efecto milagroso en los embalses de Entrepeñas y Buendía, que están registrando un caudal de 90 m³/ segundo, lo que permite que a día hoy los embalses almacenen un total de 680 hm³, cantidad que va a permitir, según las normas de explotación, que Alicante y Murcia recuperen el trasvase máximo. Es decir los 38 hm³ avalados por la ley para febrero y marzo.