Cientos de conductores tuvieron que armarse ayer de mucha paciencia para soportar las importantes retenciones de vehículos que se registraron con motivo de los primeros controles policiales para velar por el cumplimiento del cierre perimetral de las nueve ciudades de la provincia donde la Generalitat ha acordado restringir su movilidad para frenar el aumento de contagios por covid-19.

Los atascos fueron especialmente importantes en Alicante, sobre todo en los accesos desde la autovía A-70 por la avenida de la Universidad y por el enlace de la circunvalación con la avenida de Dénia y el acceso a la playa de San Juan. La normalidad fue recuperándose poco a poco, conforme se iban levantando los controles aleatorios en los accesos, y al atardecer ya desaparecieron los problemas, según señalaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, que no registró incidencias en el resto de vía de su demarcación.

El inicio del cierre perimetral a las tres de la tarde coincidió con la salida o entrada al trabajo de cientos de personas y de muchos escolares, por lo que los controles atraparon a un elevado número de conductores. Muchos acabaron desesperados por el tiempo empleado para regresar a sus domicilios. Entre ellos, uno afirma que empleó más de media hora en recorrer tan sólo dos kilómetros en la autovía A-70 para entrar a Alicante antes del inicio del cierre a las 15 horas. Asimismo, otro vecino de Alicante que trabaja en la Universidad Miguel Hernández tardó dos horas en llegar a su domicilio.

Cierre perimetral de Alicante: Los atascos kilométricos por los controles, a vista de dron

Cierre perimetral de Alicante: Los atascos kilométricos por los controles, a vista de dron POLICÍA NACIONAL

Los atascos registrados en Alicante también afectaron de lleno al vecino municipio de San Vicente del Raspeig y la rotonda de la Universidad estuvo colapsada durante las primeras horas del cierre perimetral.

Desde el Ayuntamiento de Alicante indicaron ayer que este próximo domingo plantearán a la Generalitat la posibilidad de retrasar el próximo viernes el inicio del cierre perimetral a las seis de la tarde con el fin de evitar los atascos de ayer al facilitar el regreso del trabajo y las salidas de colegios. La Generalitat ya se temía estos problemas a causa de los controles y la consellera de Justicia pidió «comprensión» a la ciudadanía por las molestias.

La Policía Local y la Policía Nacional establecieron un control conjunto en la avenida de Dénia a la altura de la rotonda de acceso a Alicante y salida a la A-70. Ambos cuerpos usaron también drones para realizar labores de vigilancia y conocer el estado de las carreteras.

Un dron de la Policía Local ayudó a cazar a un conductor infractor que iba a entrar en Alicante por la avenida de la Universidad. Al detectar que había un control el conductor trató de huir por un camino rural de Rabasa pero fue seguido con el dron y finalmente fue interceptado y sancionado.

Los controles policiales provocan atascos kilométricos en la provincia de Alicante

Los controles policiales provocan atascos kilométricos en la provincia de Alicante MANUEL R. SALA

La Policía Nacional de Alicante, que ha movilizado a cerca de 300 agentes, también usó su dron para seguir a un conductor que se metió en dirección contraria por un vial para salir del atasco en la avenida de la Universidad. El coche fue interceptado y su conductor detenido por desobediencia.

Los controles son itinerantes en las entradas y salidas y también se llevan a cabo en zonas de playas y de congregación de jóvenes, así como en estaciones de tren y autobuses.

La primera acta de sanción que se levantó en el control de la avenida de Dénia de Alicante fue a un conductor que no reside en Alicante y alegó que iba «a llevarle unos chocolates colombianos a una amiga». Poco después fue identificada una pareja que reside fuera de Alicante y viajaba en un coche con las sillas de playa en los asientos traseros. La conductora se mostró sorprendida y siguió su viaje pero con otra propuesta de sanción en la cartera.

La Policía Local de Alicante sancionó en las primeras horas del cierre perimetral a treinta personas.

En Elche, la carretera CV-865 que une la ciudad con Santa Pola, fue uno de los puntos donde más retenciones se registraron, ya que es una de las principales arterias que comunican ambos municipios y muchos circulan por ella para ir o volver del trabajo. La Vía Parque en el linde con Alicante también fue otro de los puntos con retenciones mientras los agentes comprobaban las circunstancias individuales para circular.

Para ejecutar el cierre perimetral de Elche hay un despliegue de más de 300 agentes de la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional, los cuales vigilarán también otros accesos como la Vereda de Sendres y la carretera de Crevillent, así como la Ronda Norte y Ronda Sur.

La Policía Local de Elche hizo uso también de drones para rastrear si había usuarios que se daban a la fuga ante el control, así como para controlar accesos secundarios donde podía aumentar el tráfico. Desde la Jefatura apuntan que al menos en las primeras horas del cierre perimetral no se registraron incidencias más allá de las retenciones. La coordinación policial incluso comenzó tres horas antes para hacer una especie de simulacro para preparar el control.

En Benidorm, los controles provocaron algún atasco y retención en las salidas y entradas que se han dejado abiertas en la ciudad, en concreto, en los cinco accesos principales. El Ayuntamiento puso controles policiales en las avenidas principales de acceso a la ciudad, dispositivos en los que la Policía Local colabora con la Policía Nacional de Benidorm.

En el resto de ciudades perimetradas -Torrevieja, Elda, Petrer, Orihuela y Alcoy-no se registraron graves problemas de circulación, aunque en la CV-905 sí que hubo retenciones de vehículos que salían de Torrevieja. En los accesos a los municipios de Elda y Petrer no hubo incidencias de consideración.

Los controles policiales continuarán hoy sábado y mañana domingo. El cierre perimetral de las nueve ciudades de la provincia termina a las seis de la mañana del lunes y la entrada y salida de personas queda prohibida salvo excepciones, como ir a trabajar, asistencia a centros sanitarios o centros docentes, retorno al lugar de residencia habitual y el cuidado de personas mayores, dependientes o vulnerables.