Cuando apenas faltan siete meses para que finalice la adjudicación del servicio de la limpieza viaria y recogida de residuos, en manos de UTE Alicante desde el año 2013, el bipartito se plantea ampliar de nuevo el contrato. Ahora sería con la recogida de materia orgánica (quinto contenedor) y de la ropa usada, actualmente en manos de Proyecto Lázaro gracias a un convenio suscrito con la Concejalía de Acción Social que vence el próximo mes de mayo y que el gobierno municipal se plantea gestionar a través de un nuevo lote que fuera «subarrendable». Así lo reconoció este miércoles el concejal del área, Manuel Villar (PP), durante una nueva sesión de la comisión municipal creada para el estudio del controvertido servicio, que por primera vez se celebró por vía telemática por la alta incidencia de la pandemia en la ciudad.

El edil popular, durante su intervención como representante del grupo popular, reconoció que desde el área de Limpieza se está «estudiando» hacer nuevos modificados al contrato. Eso sí, reconoció que ampliar el pliego generaría críticas desde la izquierda municipal. «La situación de la limpieza está mejor en Alicante, aunque queda mucho por hacer. ¿Que hay que estar encima de la UTE? Sí, como sucede con cualquier otra empresa. ¿Que el contrato tiene lagunas? Sí. ¿Que la UTE pone todas las trabas para los modificados? Sí. Ahora estamos estudiando hacer nuevos modificados, valorando si queremos que nos saquen los colores por aumentar el servicio», explicó el edil de Limpieza, quien apenas unos minutos después matizó sus palabras tras ser afeado en público por su actitud timorata desde Vox: «Si se me ha entendido eso, es que me he explicado mal. Las críticas no nos frenan».

Ese anuncio no fue acogido ya desde el primer momento en la izquierda, que lamenta que el gobierno local esté más preocupado de seguir modificando el actual pliego en lugar de trabajar en la redacción del nuevo contrato. Una de esas voces crítica fue la de Natxo Bellido, de Compromís: «Se sigue hablando de cambios en el pliego cuando faltan apenas unos meses para que acabe».

Si en algo coincidieron los seis grupos del Pleno de Alicante fue al valorar las respuestas de UTE Alicante, formada por FCC, Ferrovial y Cívica, que contestó por escrito a las preguntas de la oposición tras la negativa del gerente de la adjudicataria de comparecer. Los seis grupos reconocieron que las respuestas fueron muy superfluas, sin «pillarse los dedos», como apuntó el edil de Limpieza. Más dura fue Vanessa Romero, concejala de Unidas Podemos: «Las respuestas no han servido para nada. No son concretas y dejan por mentirosos a los trabajadores de la UTE. Además, no hay opción a replica desde los grupos municipales».

Los socialistas, tras reprochar al bipartito el retraso en la convocatoria de la sesión de este martes (prevista para hace doce días), intentaron que las entidades vecinales también participasen en la comisión municipal para dar su valoración sobre el servicio. La propuesta no cayó bien, desde el principio, en el bipartito («No abriría ese melón», dijo el edil de Limpieza). Luego la decisión definitiva se fundamentó en la intervención del secretario de la comisión, quien recordó que no pueden participar los ciudadanos porque no figura en el cuerpo de la moción aprobada en Pleno. Así, el intento del PSOE se quedó en nada. Desde Ciudadanos, el edil Antonio Manresa también habló de los alicantinos, para recordar que son corresponsables de la situación de la limpieza en Alicante: «La ciudadanía tiene que ser responsable. Las mascarillas y las colillas no las tira la UTE».

Los últimos seis concejales de Limpieza, convocados para explicar su gestión

El bipartito se alía con Vox para ampliar la lista de ediles, después de que la izquierda pidiera a Villar

Los responsables del área de Limpieza desde el año 2013 (seis concejales del PP, PSOE y Guanyar, la marca blanca de EU) serán invitados a comparecer ante la comisión municipal creada para el estudio del contrato de limpieza viaria y la recogida de residuos en la ciudad de Alicante. Ésa fue la única decisión que se tomó este miércoles en la primera sesión del año, convocada para abordar las respuestas por escrito de UTE Alicante a las preguntas formuladas desde la oposición municipal. Configurar la lista de comparecientes no fue fácil. De hecho, generó un agrio debate entre las dos bancadas, con acusaciones cruzadas de buscar «rédito político».

Todo empezó con la izquierda, a través de Unidas Podemos, pidiendo que el actual concejal de Limpieza, Manuel Villar (PP), diera explicaciones públicas sobre la actual gestión del servicio y, sobre todo, acerca de los planes de futuro para un contrato que finaliza tras el verano. El guante lanzado por la formación morada, avalado por el resto de grupos progresistas, fue aprovechado por el bipartito para ampliar la nómina de invitaciones hasta el principio de los tiempos: 2013, cuando se firmó el actual contrato. Así, se convocará a la próxima sesión, prevista para el 5 de marzo, a Andrés Llorens (PP), Víctor Domínguez y Miguel Ángel Pavón (Guanyar), Fernando Marcos (PSOE), junto a Israel Cortés y Manuel Villar (PP). Los únicos que, por ahora, han confirmado su asistencia son Pavón y el actual edil, Villar.