Hace casi un año, a mediados de marzo de 2020, en plena pandemia de covid, la Concejalía de Medio Ambiente decidió podar un ficus del parque Sergio Melgares, en el PAU 5. No era un ejemplar cualquiera, era un árbol que se había convertido en un lugar de recuerdo para cientos de mascotas fallecidas, un espacio de encuentro bautizado por los ciudadanos como «El Rinconcito» y que se incluía, incluso, en guías turísticas de la capital alicantina. De hecho, a los pies del árbol se había colocado una placa: «Un pequeño rincón donde recordar a aquellos angelitos de cuatro patas que ya se fueron y que tanto quisimos, y que tanto nos dieron. Si tú también tienes un amigo peludo al que querer honrar, pon tu cinta». Y fueron muchas, cientos de personas, las que fueron colocando cintas durante más de cinco años, siempre con mensajes personalizados para sus mascotas.

Sin embargo, sin previo aviso, el árbol apareció una mañana de marzo de 2020 «desnudo», sin varias de sus gruesas ramas y sin rastro tampoco de las cientos de cintas que habían ido colocando los dueños de mascotas fallecidas durante años. La decisión de podar el árbol y de retirar las tiras de recuerdo, según explicaron desde Medio Ambiente, fue por seguridad, ya que -según defendieron- «existía peligro de rotura de las ramas porque las tiras de tela estaban estrangulando el árbol, haciendo vela en un ficus con ramas sensibles». Tras la poda, desde Medio Ambiente se aseguró que las cintas se conservaron y que se repondrían en cuanto se habilitase una estructura segura para dar continuidad a «El Rinconcito».

Cintas colocadas en los últimos meses en la valla del parque de perros, también en el PAU 5 Manuel R. Sala

Ese momento ha llegado ahora, casi un año después. En un primer momento, se habló de la colocación de una valla perimetral para poder así poner las cintas de recuerdo sin peligro para el ficus. Finalmente, el Ayuntamiento se decidió por encargar la construcción de un árbol de metal, que ya luce en el parque de Sergio Melgares, a apenas unas decenas de metros de donde continúa el ejemplar natural. El original.

La estructura metálica, que recuerda a un árbol y que incluye un perro de pequeñas dimensiones junto a la base del tronco y unos pájaros y una ardilla en la parte superior, ha sido una donación del Instituto Tecnológico del Metal de Alicante. Durante este tiempo de espera, dueños de mascotas han colocado decenas de tiras en la valla del parque de perros situado en la zona. Aunque las antiguas, según el concejal, esperan en dependencias municipales para ser repuestas. Ahora lucirán en un árbol de metal que incluye una placa de agradecimiento al Instituto del Metal, fechada en enero de 2021 y firmada por el alcalde, Luis Barcala. Todavía, eso sí, no hay fecha para retirar la valla y la tela que cubren la estructura. Sin embargo, no son pocos los que no han querido esperar más. Ya hay personas que se han apresurado en colocar las primeras cintas. Algunas recuerdan ya a Ulises, a Oliver y a Broche.