El alcalde de Alicante, Luis Barcala, se ha dirigido por escrito al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y al conseller de Política Terrotorial, Arcadi España, emplazando a ambos, en la medida de su responsabilidad, a impedir el proyecto de aparcadero para trenes de mercancías que Adif pretende instalar en los terrenos de la antigua estación de Murcia. El primer edil, tras expresar su rotunda oposición a esa iniciativa, hace saber al ministro Ábalos que los terrenos de la antigua estación de Murcia se encuentran ahora, tras 50 años de abandono por parte de la empresa de infraestructuras ferroviarias, en una zona urbana consolidada de la ciudad y estaban siendo objeto de una negociación por parte del Ayuntamiento para su cesión e integrarlos en el parque urbano ubicado en las inmediaciones. Barcala recalca que ese espacio es ahora totalmente urbano y que la propuesta de Adif es absolutamente irreconciliable con la integración puerto-ciudad en la que tanto la Autoridad Portuaria como el propio Ayuntamiento de Alicante vienen trabajando desde hace tiempo, según ha trasladado en un comunicado.

Máquinas desbrozando junto a Casa Mediterráneo esta semana para preparar las vías. Héctor Fuentes

El alcalde emplaza al ministro Ábalos a buscar otra ubicación y le traslada su preocupación de que ese aparcadero, de seguir adelante, pueda ser usado para el transporte de mercancías peligrosas por zona urbana y densamente poblada. Tras pedir la inmediata paralización de los trabajos de adaptación de la antigua estación de Murcia, Barcala le recuerda al ministro de Transportes que la ciudad de Alicante tiene pendientes de cumplir por parte del Gobierno los compromisos de construir una estación intermodal, eliminar la playa de vías aún existente de la primera línea de litoral y conectar por ferrocarril la capital de la provincia con su aeropuerto.

En el escrito dirigido al conseller Arcadi España, el alcalde de Alicante pone en su conocimiento esta situación y reclama el apoyo de la Generalitat para evitar que se consume el proyectado aparcadero en los terrenos de la antigua estación de Murcia y para que el Gobierno ceda los terrenos para integrarlos en el parque urbano existente.

Adif ha comenzado esta semana la adecuación de las antiguas vías 1 y 2 de la estación de Benalúa, hoy sede de Casa Mediterráneo, para convertir la zona, sin trenes desde hace casi 50 años, en un aparcamiento de trenes de mercancías, debido a unas obras que va a ejecutar en la estación castellano-manchega de Chinchilla (Albacete). No había otro lugar en todo el corredor ferroviario, y a partir del 1 de marzo y durante un periodo de 4 meses, los vecinos de San Gabriel y de Gran Vía Sur volverán a toparse junto a las obras de prolongación del Parque del Mar del puerto de Alicante con trenes mercancías estacionados, como sucedió entre 1888 y 1974 cuando la antigua estación de Murcia estaba en servicio.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento, que desde hace dos años negociaba con Adif para la permuta de las parcelas donde están las había, pues la intensión de la Concejalía de Urbanismo es construir allí un parque urbano. Pues de pérgolas, vegetación, bancos… nada de nada. Desde el próximo 1 de marzo y si no hay marcha atrás trenes de mercancías. El concejal de Urbanismo, Adrián Santos, ha remitido una carta a la presidenta de Adif, Isabel Pardo, una carta instándole a que el tiempo de utilización -oficialmente once semanas desde el 1 de marzo- sea mínimo. Al parecer el Ayuntamiento no se puede negar porque el Administrador e Infraestructuras Ferroviarias justifica la decisión por razones de interés público.

Adif está realizando trabajos de desbroce y limpieza para rehabilitar las vías del tren de la antigua estación de Benalúa en Alicante (hoy Casa Mediterráneo), actualmente sin servicio ferroviario, para utilizarlas de forma temporal mientras se llevan a cabo obras de reparación y mejora de la infraestructura en el tramo comprendido entre las estaciones de Agramón (Albacete) y Murcia Mercancías, situado en la línea convencional que conecta Chinchilla con Murcia y Cartagena. Estas obras afectarán a los trenes de mercancías que necesitan las citadas vías para realizar el cambio de locomotora al invertir el sentido de la marcha.