Nueve de las once monjas de clausura de la Comunidad de las Canónigas de San Agustín que custodian a la Santa Faz se han contagiado de covid, según han confirmado a este diario fuentes municipales. Las religiosas se encuentran en el monasterio, con síntomas leves de la enfermedad.

El Ayuntamiento de Alicante y el Cabildo de la Concatedral de San Nicolás han acordado cerrar el monasterio para proceder a su desinfección, para lo que ya se ha contactado con una empresa experta en la materia. Las Monjas de la Sangre custodian la Reliquia desde hace un año y medio tras la salida de las Clarisas.

Según un comunicado, el Cabildo de la Concatedral "ha tenido cocimiento de unos contagios por covid-19 en la Comunidad de la Hermanas Agustinas que custodian nuestra Santa Faz, en su monasterio". "La Comunidad ya lo ha puesto en conocimiento de la Autoridad Sanitaria", añaden en un nota en la que apuntan a que, además de las nueve monjas contagiadas, "personas encargadas del culto están también confinadas por contacto con positivos".

El Cabildo explica que se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Alicante para comunicarle la situación, "y recabando, como Patrono, el pertinente permiso, una vez consultada la Comunidad y el Rector del Santuario, para solicitar al Obispo Diocesano que autorice el cierre del templo y el monasterio, para poder llevar a cabo las labores de desinfección, asegurando así, que dentro del Sagrado Recinto no se pueda producir contagio alguno".

Así, desde este sábado, día 6 de febrero, el Monasterio y el Santuario permanecerán cerrados a la espera de las órdenes que dicte Sanidad.

Otros casos

Éste no es el primer brote en dependencias religiosas de la ciudad de Alicante. Recientemente se supo de una veintena de casos en la Casa Sacerdotal de Alicante, que afectó a 24 religiosos, en la que se recupera el obispo emérito de Canarias, monseñor Francisco Cases. Entre los casos más graves, según confirmó el Obispado, se encuentra el obispo emérito Rafael Palmero, ingresado en el Hospital General de Alicante a sus 84 años.

Vacunación del obispo de Orihuela-Alicante

Por otro lado, y en relación a la vacunación del obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, el Hospital General de Alicante defiende su gestión asegurando que el personal del departamento se limitó a vacunar a las personas que figuraban en los listados que proporcionó la Casa Sacerdotal y en los que Murgui estaba incluido.

Salud Pública de Valencia ha abierto un procedimiento administrativo para esclarecer qué ha ocurrido y en el que pedirá explicaciones tanto al departamento del Hospital General como a la Casa Sacerdotal, donde Murgui fue vacunado. Fuentes próximas a la Conselleria de Sanidad señalan que los departamentos sanitarios «no pueden hacer de policías» e ir comprobando, nombre por nombre, si las personas que figuran en las listas deben ser vacunadas. La pelota está ahora en el tejado de la Casa Sacerdotal, que deberá justificar a Salud Pública por qué el obispo recibió la vacuna el pasado 8 de enero junto a lo curas jubilados y asistidos que residen en la institución.