El cambio climático lo altera todo. Las fantasmagóricas imágenes que nos han dejado estos últimos días los bancos de niebla sobre parte de la franja litoral, y no tan litoral, de la provincia -ayer por la mañana no se veía nada en ciudades como Elche- son consecuencia directa del impacto que comienza a tener el cambio climático en el Mediterráneo. Una niebla que, además, ha llegado para formar parte del escenario climatológico de la provincia con más frecuencia de la que se producía en los últimos años. Hasta hora, siempre se relacionaba el fenómeno como señal del aumento de las temperaturas, pero, de un tiempo a esta parte, una consecuencia directa es la alteración de la circulación atmosférica.

Es decir, que las corrientes de aire se mueven con más rapidez y con más energía, lo que provoca que se sucedan en un corto espacio de tiempo, casi de semana en semana, jornadas con calor tropical, lluvia, nieve o hasta la niebla que volvió a envolver ayer a primera de la mañana buena parte de la costa.

La niebla volvió a cubrir Benidorm. En primer plano Terra Mítica. david revenga

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, explica, en este sentido, que “cada día está más comprobado que estamos perdiendo la regularidad climática debido al cambio climático. Las masas de aire frío y cálido son más enérgicas y más rápidas. Esto puede ayudarnos a explicar lo que hemos vivido en los últimos 30 días, con nieve y temperaturas bajo cero, y a continuación máximas de casi 30 grados en pleno enero».

Ayer, la entrada de aire cálido en las capas altas de la atmósfera y el hecho de que el mar Mediterráneo registre todavía una temperatura fría, (11/12 grados), volvió a provocar densas capas de niebla, que pueden volver a formarse en los próximos días, tanto por las noche como en las primeras horas del día hasta la salida del sol. Se conoce como niebla litoral y desaparece a medida que avanza el día.

La niebla llega para quedarse

Alicante y buena parte de la franja costera de la provincia se despertaron bañadas en niebla, un capa espesa que se ha disipó sobre las 9.30 horas. El choque de la bolsa de aire cálido en altura con el mar frío provocó una condensación y la formación de nubes que fueron empujadas por el viento hacia los casos urbanos. No hubo problemas en el aeropuerto, casi sin vuelos programados a primera hora de la mañana.

La niebla llega para quedarse

Los expertos denominan el fenómeno como niebla de advección. Masas de aire caliente y cargadas de humedad pasan sobre suelos fríos (en este caso el mar), lo cual hace enfriar el aire aumentando la humedad relativa y provocando finalmente la condensación. Este fenómeno es común en las costas, cuando el tibio aire tropical se encuentra con aguas de latitudes mayores. También es común cuando un frente cálido se mueve sobre un área con una cantidad de nieve.

Por otro lado, este fin de semana será típico de febrero con frío nocturno, nubes y máximas en torno a 19 grados.