No es fácil encontrar en Alicante un piso, dentro de la oferta libre, por un alquiler mensual inferior a los 400 euros. Así lo confirma la última actualización del Observatorio de Vivienda Alquiler, promovido por el Patronato de la Vivienda del Ayuntamiento. En apenas cuatro años, la oferta de vivienda barata ha pasado de representar el 23% del total de la oferta en 2016 a significa apenas el 3,4%, a finales de 2020.

Y es que el coste de arrendar una vivienda en la capital alicantina ha ido creciendo en la ciudad durante los últimos años, aunque la tendencia se ha roto en 2020, un año marcado de principio a final por la pandemia de covid. Según el estudio, la renta media en el mercado libre se sitúa en los 659 euros a finales de 2020, frente a los 678 euros con los que arrancó el año. El punto más bajo de la serie se dio en el cuatro trimestre de 2014, con un coste de 474 euros.

El pasado 2020 provocó cambios de tendencias, también en los alquileres en la capital alicantina, que afectaron a prácticamente toda la ciudad. Según el informe del Patronato de Vivienda. Salvo en dos distritos de la ciudad, en el resto se registró una caída en el precio mensual del alquiler. Las dos principales excepciones se dieron en los extremos: en el barrio más caro (Playa de San Juan) y en el más barato (Zona Norte). También es común un llamativo repunte en el precio durante el tercer trimestre, ya una vez superado el confinamiento y tras el verano. Sin embargo, en el global del año, los alquileres han caído en la capital alicantina durante 2020. En Playa de San Juan, la renta media ronda ahora los 790 euros, mientras que en la Zona Norte se queda en los 430 euros.

En este contexto, el Ayuntamiento de Alicante sigue trabajando para intentar ampliar su oferta de vivienda barata. El Patronato municipal, dirigido por José Ramón González, aprobó este viernes en Junta extraordinaria la clasificación del contrato de servicios del programa de alquiler asequible, apoyo a la integración a través de la vivienda, mediación en conflictos arrendaticios y observatorio de vivienda en alquiler, para un período de dos años, con un presupuesto de 774.642 euros. En primer lugar quedó La Factoría, que toma el relevo de Provivienda. La aprobación de las ofertas salió adelante con los votos a favor de PP, Ciudadanos, PSOE y Compromís, junto a la abstención de Unidas Podemos. Fuentes del Patronato aseguran que la empresa que será la adjudicataria se ha comprometido a subrogar los contratos de todo el personal de la anterior concesionaria, que finaliza su contrato el próximo 28 de febrero.

El Patronato Municipal de la Vivienda gestiona este programa de alquiler asequible con el objetivo de «hacer efectivo el derecho al acceso a una vivienda a los ciudadanos, en régimen de arrendamiento, adecuada a las necesidades y condiciones económicas de los usuarios», según fuentes municipales, que añaden que esta iniciativa busca también «la puesta en uso de viviendas vacías, a precios por debajo del mercado libre de arrendamiento, mediante la mediación entre propietarios privados y demandantes de vivienda de alquiler, priorizando la atención a personas con menores ingresos».

Según los datos del programa, en el año 2020, se gestionaron 97 contratos de viviendas en alquiler en la ciudad, alojando a un total de 199 personas. El 55% de los solicitantes eran mujeres, con una edad media de 45 años. Los ingresos medios de los solicitantes, por su parte, eran de 955 euros. La superficie media de las viviendas arrendadas con el programa alquiler asequible es de 67 metros cuadrados.

El concejal de Vivienda destacó este viernes «el importante trabajo y esfuerzo que se realiza desde el Ayuntamiento a través de este programa para ofrecer alquileres de viviendas a personas que la necesitan con precios que están muy por debajo de la oferta del mercado», quien resaltó que la nueva adjudicación del contrato incluye un aumento del presupuesto de un 30%, lo que permitirá además ofrecer como novedad seguros de caución a los propietarios, «que incrementarán el número de viviendas en alquiler social».