Saber dónde se ha contagiado un enfermo de coronavirus es esencial para cortar a tiempo la transmisión del virus. Es lo que se conoce como la trazabilidad, que mide en cuántos casos de coronavirus de los detectados se conoce el origen. Un porcentaje bajo implica que la pandemia está descontrolada. Es lo que está sucediendo en la provincia de Alicante, donde Sanidad sólo es capaz de determinar el origen del contagio en el 42% de los casos nuevos que detecta. En el 58% restante se desconoce cómo se infectó el enfermo, según las cifras del Ministerio de Sanidad.

Los expertos recomiendan, para tener el virus bajo control, que se conozca el origen de los contagios en al menos el 80% de los casos. Las cifras que arroja la provincia de Alicante, con solo un 42% de los casos controlados, la sitúan en un nivel de riesgo alto, el tercero de los cuatro que marca el Ministerio de Sanidad.

Transmisión comunitaria

«Estas cifras de trazabilidad tan bajas son propias de la transmisión comunitaria que tenemos y del desastre en que hemos estado en la Comunidad Valenciana», lamenta Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva. Este especialista recuerda que mantener una alta trazabilidad de los casos es esencial para que la pandemia no vuelva a dispararse y apuesta por actuar con tiempo para que no nos vuelva a arrasar una nueva ola que ponga al límite a los hospitales. «Nunca en toda la pandemia hemos tenido unos servicios de salud pública y medicina preventiva potentes, pese a que esa es la solución de esta y sucesivas pandemias».

Por eso Ortí tiene muy claro el camino a seguir ahora que la curva comienza a descender. «Es necesario seguir con las medidas restrictivas duras hasta conseguir bajar hasta una incidencia de 50 casos por 100.000 habitantes, porque si hacemos lo mismo que en octubre volveremos a estar en la misma situación que ahora». Si una vez bajada la incidencia de manera significativa, añade Ortí, «logramos mantenernos dos o tres meses por debajo de 25 casos por 100.000 habitantes, somos capaces de detectar cada contagio, aislar a sus contactos y hacer que se cumplan las cuarentenas, podríamos tener una buena Semana Santa, teniendo en cuenta el efecto de la vacunación».

Pruebas positivas

Además de la pérdida de trazabilidad, otro de los factores que revela que la provincia sigue atravesando momentos difíciles, pese a que la curva de contagios da muestras de comenzar a aplanarse, es el porcentaje de pruebas de covid que dan positivo, un 29,2%, cuando lo óptimo es que se sitúe por debajo del 5%. Alicante es además la provincia española con la cifra de positivos más alta de toda España y se encuentra en el nivel de riesgo más alto de los cuatro que marca el Ministerio de Sanidad. También Alicante es la provincia española que más camas de agudos en los hospitales tiene ocupadas por enfermos de coronavirus, un 42,4%, y una de las que más proporción de camas de Cuidados Intensivos tiene destinadas al covid, con un 67,8%. Los hospitales de la provincia se encuentran en estos momentos al máximo de su capacidad, y la situación más crítica se vive en las Unidades de Cuidados Intensivos. Los planes de contingencia que preparó Sanidad en verano para hacer frente a sucesivas olas han saltado por los aires tras haber doblado las camas de críticos y después de haber ocupado ya los quirófanos de los hospitales con estos pacientes.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, actualizados el jueves, la incidencia acumulada en la provincia de Alicante es de 1.660 casos por 100.000 habitantes. Es de las más elevadas de España, sólo superada por Ibiza, Palencia y Segovia y está por encima de la incidencia que se registra en el conjunto de la Comunidad Valenciana, que es de 1.466 casos por 100.000 habitantes.