«Cada vez nos encontramos más cánceres de pulmón que debutan con tumores metastásicos o de colón que nacen con obstrucciones intestinales». Esta es la denuncia que hace el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, el doctor ilicitano Álvaro Rodríguez Lescure. La causa de este grave problema, a su juicio, es evidente. La mayor parte de los recursos sanitarios y hospitalarios se está destinando actualmente a la lucha contra un coronavirus que se ha replicado con enorme fuerza en la tercera ola de la pandemia que arrancó con el cambio de año. Destinar tantos esfuerzos al virus conlleva desatender otras áreas, algunas tan vitales como todo lo relacionado con el cáncer.

Los oncólogos españoles ya alertaron de que en los primeros meses de la pandemia en 2020 se detectaron un 20% menos de nuevos casos de la enfermedad que durante el mismo periodo en 2019. «Evidentemente, por todos los indicios que tenemos sabemos que el cáncer en España no se ha reducido en una quinta parte. Lo que ocurre es que se están haciendo muchas menos pruebas por la situación que se vive en los hospitales a causa del covid, lo que hace que haya bastante gente que tenga cáncer y no lo sepa. Estos afectados se encuentran ahora en una especie de limbo, lo que conlleva que se pierdan enormes oportunidades, no solo de curación, también de paliación, deterioro o daño psicológico», sentencia Rodríguez Lescure.

Biopsias y citologías

La pandemia ha obligado a redefinir los circuitos tradicionales de los hospitales, que, en el caso del cáncer y su detección precoz, «funcionaban razonablemente bien», según el presidente de la asociación de oncólogos. La nueva realidad sanitaria está provocando que muchas pruebas que son decisivas para dar con el cáncer en estadios tempranos, como biopsioas, citologías o colonoscopias, se estén aplazando peligrosamente, contribuyendo con ello a la falta de diagnósticos en tiempo o su ausencia directa en muchos de los casos.

Y las previsiones no son nada halagüeñas en cuanto a que la enfermedad vaya a dar una tregua. Más bien al contrario. Para comprobar la magnitud del problema solo hay que acceder al informe anual que ha elaborado la Sociedad Española de Oncología con motivo del 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer. El estudio alerta de que la incidencia estimada en España para este 2021 es que se produzcan 276.239 nuevos casos, 158.867 en hombres y 117.372 en mujeres. También distinguiendo por sexos, los cánceres que mayor incidencia tendrán en los hombres son los de próstata, colon y recto, pulmón y vejiga. En el caso de las mujeres, las estadísticas se concentrarán más en los tumores de mama, colon y recto, pulmón y útero.

En cuanto a la mortalidad, los oncólogos españoles aseguran que el cáncer, según los datos de los primeros meses de 2020, ya se ha convertido en la enfermedad que mata a más hombres. Según su estudio, el 26% de los varones fallecieron por esta causa, mientras que un 22% lo hicieron por enfermedades infecciosa y otro 22% por enfermedades cardiovasculares. En cuanto a las mujeres, la estadística de mortalidad la encabezan las enfermedades cardiovasculares (26%), seguidas de las enfermedades infecciosas (21%). En el caso de los tumores, matan a un 17% de las mujeres, nueve puntos porcentuales menos que a los hombres.

En el estudio sí que aparece una estadística positiva, la que hace referencia al aumento de la supervivencia en los casos en los que se detecta cáncer y, por tanto, el consiguiente descenso de la mortalidad. Este hecho se debe a cuatro factores principales, la prevención, los avances terapéuticos, la reducción del tabaquismo (en el caso de los hombres) y, sobre todo, el diagnóstico precoz. Este es el motivo por el que el doctor ilicitano y sus colegas ponen el grito en el cielo ante la merma de recursos oncológicos que está provocando desde el año pasado el tsunami de la pandemia.

Supervivencia

Gracias a los avances en la medicina y al resto de factores citados anteriormente se ha conseguido duplicar la supervivencia del cáncer a lo largo de las últimas cuatro décadas. En el caso de los hombres, los tumores que más supervivencia presentan son los de próstata y testículo (90%) y tiroides (86%), mientras que los más mortales son los de páncreas (7%), pulmón (13%) y esófago (13%). En cuanto a las mujeres, los que más supervivencia arrojan son los de tiroides (93%), melanoma cutáneo (89%) y mama (86%), a la vez que los más letales son los de (páncreas 10%), hígado y esófago (16%) y pulmón (18%).

Ante este escenario, desde la Sociedad Española de Oncología alertan del peligro que supone para los pacientes con enfermedades graves no covid permanecer en un limbo. «Con una tasa de diagnóstico menor nos preocupa que los tumores lleguen en estados avanzados», apostilla Rodríguez Lescure. Por eso reclama que se destinen más medios humanos, técnicos, tecnológicos y diagnósticos y recalca la importancia de evitar factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, el sedentarismo o la dieta descuidada.