La construcción de la nave cerrada para la carga y descarga de graneles en el puerto de Alicante ya ha arrancado. Al inicio de las obras han acudido esta mañana el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, junto al presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert. La infraestructura se espera que esté terminada a finales de año y que entre en funcionamiento en enero de 2022, con la primera carga de un barco a través de un proceso bajo techo totalmente automatizado. El sistema elegido permitirá casi triplicar la capacidad de movimiento de graneles del puerto, tal y como se ha puesto de relieve durante la visita de hoy. "Es un buen día para los vecinos porque esta inversión de 14 millones de euros va a permitir construir una nave que reducirá la contaminación. Hay que hacer compatible la sostenibilidad y el crecimiento económico. Quiero agradecer al presidente del Puerto y a la empresa concesionaria el esfuerzo para buscar una solución a un problema para los vecinos. En un año estará construida, dando una viabilidad económica al puerto", ha señalado España.

Por su parte, Gisbert también ha puesto en valor la infraestructura, que acumula meses de retraso. "Es la inversión industrial más importante de los últimos años, que garantiza la viabilidad del puerto, y de la carga, a largo plazo. Es la mejor noticia que podíamos tener para la ciudad, los vecinos y el Puerto", ha apuntado el dirigente portuario.

Un instante de la visita, con la presencia del conseller España y el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, entre otros

En el acto también ha estado presente el director general de Eiffage, Eduardo Fernández, quien ha concretado la hoja de ruta de unas obras con un presupuesto de unos 14 millones de euros. "Firmamos el acta de replanteo el 1 de febrero y ya estamos con los trabajos previos. Hemos quitado materiales necesarios para empezar la obra. Estamos encargando ya la nave prefabricada y cuando esté la montaremos. Espero que a mediados de este año ya se vea algo importante en la zona. La idea es que a finales de año esté acabada la nave y que a principios de enero de 2022 podamos hacer la primera carga de un barco", ha explicado Fernández, quien ha puesto en valor la tecnología empleada para la nueva infraestructura: "Evitará la transmisión de polvo y facilitará la vida de los vecinos. El 100% de la operativa será a cubierto, dentro de la nave, y todo será automatizado", ha añadido el director general de Eiffage, que ha explicado que un cambio en el proyecto permitirá ampliar la capacidad de trabajo: "En la nave inicial, los movimientos eran con métodos tradicionales, con palas y personal en la zona. Luego se replanteó el método. El sistema finalmente va a ser todo automatizado, por ordenador. La carga se hará con unas trompas de elefante que se meterán dentro del barco para evitar el polvo en la carga, lo que asegura casi al 100% que no habrá emisiones de partículas al ambiente". Así, según el representante de la concesionaria, "un barco que antes se tardaba en cargar tres días ahora estará cargado en un día o un día y medio". Es decir, casi se triplica la capacidad de carga. "El año pasado exportamos un millón de toneladas. pero casi 300.000 las tuvimos que exportar desde otro puerto porque aquí no había capacidad. Cuando este todo terminado, todas las haremos desde aquí", ha finalizado.

Obras previas y tráfico clave

Recientemente, se anunció que el grupo Eiffage tenía previsto comenzar en febrero las obras para construir la terminal cerrada para mover los graneles en el puerto de Alicante, con el objetivo de estrenarla a final de año. El inicio de los trabajos acumula un retraso de un año, y en noviembre de 2020 pasado se cumplieron ya cuatro años de la resolución de la Dirección General de Medio Ambiente de la Generalitat, que ordenada al puerto a dotar a los muelles de esta terminal. El arranque de las obras coincide así con el final de los trabajos que desde marzo del año pasado ejecutaba el puerto para reforzar el muelle 17, y que este aguante el peso de la nave, con medidas antiterremotos.

En el refuerzo del muelle se han aplicado técnicas innovadoras incorporando en la estructura columnas de hormigón en masa, dispuestas longitudinalmente al muelle, y se ha reforzado el dique ya existente. Esta técnica tiene como objetivo incrementar la resistencia de la parte trasera del muelle 17 para potenciar su estabilidad, incluso ante movimientos sísmicos. Es la primera vez que se ha utilizado en el puerto. Los trabajos consistieron en perforaciones por desplazamiento lateral del terreno, sin extraer material, inyectando el hormigón a baja presión con equipos de bombeo. Una vez ejecutado el refuerzo del muelle, imprescindible para dotar de seguridad antisísmica toda la estructura, llega ahora a la construcción de la nave cerrada, con un presupuesto en entorno de los 14 millones de euros y un plazo de ejecución de diez meses.