El drama no cesa. La provincia de Alicante volvió a saldar ayer otra jornada negra tras registrar 51 nuevos fallecimientos por covid-19 en apenas 24 horas, casi la mitad de los 108 muertos que se notificaron en el conjunto de la Comunidad. Con éstos son ya 2.115 el número de alicantinos que han perdido la vida desde el inicio de la pandemia por complicaciones derivadas de esta enfermedad. La cifra, además, representa el cuarto peor dato de mortalidad diaria por coronavirus en toda la crisis sanitaria, agravada notablemente durante esta tercera ola, que ha dejado más de un millar de muertos en las comarcas alicantinas en poco más de un mes. 

La elevadísima cifra de decesos registrada ayer contrasta notablemente con la evolución que se está dando en el resto de indicadores. De hecho, la actualización de datos ofrecida por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública refleja un descenso en el número de nuevos contagios, en el número de hospitalizados y también, aunque en menor medida, en el de enfermos críticos. ¿Qué explica entonces que la cifra de muertos siga creciendo de forma tan brutal un día tras otro? Fuentes de Sanidad explican que la mortalidad diaria por covid-19 es el último de los registros que evalúan las autoridades sanitarias que más tarda en bajar, al corresponderse con los contagios que se produjeron, en la mayoría de los casos, como muy pronto 15 días antes. Entonces, la provincia todavía se movía en niveles de entre 3.300 y 4.500 nuevos infectados diarios, por lo que según estas mismas fuentes habrá que esperar al menos otra semana para que la reducción de casos que se está produciendo ahora se traduzca en una bajada palpable del número de fallecidos. 

Porque, realmente, el resto de indicadores sí constatan que la provincia está empezando a doblegar la curva. La Conselleria de Sanidad notificó ayer 1.172 nuevos positivos en Alicante confirmados por prueba PCR o a través de test de antígenos, lo que representa casi medio millar menos de casos que en la jornada anterior, cuando se notificaron 1.658 contagios, y está muy lejos de las peores jornadas de esta tercera ola. De este modo, son ya 134.016 el número total de alicantinos que se han infectado con el nuevo coronavirus desde el pasado mes de marzo y 355.533 personas en el conjunto de la Comunidad, que en la suma de las tres provincias contabilizó ayer 3.031 nuevos casos, con 262 en Castellón y otros 1.597 en la provincia de Valencia. Ahora bien, hay que seguir sin bajar la guardia porque en la autonomía hay todavía 43.071 casos activos, lo que supone un 11,74% del total de positivos. 

Más enfermos recuperados

Los datos oficiales indican también otro descenso en el número de pacientes con covid-19 hospitalizados en algún centro público de la provincia. En concreto, el número de ingresados asciende a 1.208 personas, 222 de ellas en la UCI, lo que se traduce en 91 hospitalizados menos que en la jornada anterior y, de ellos, diez menos en las unidades de críticos. Este último es otro de los registros que también tarda más tiempo en bajar debido a que la recuperación de estos pacientes es más complicada y más lenta que la de quienes se encuentran ingresados en planta, en una situación menos grave. 

Por último, cabe destacar que un total de 118.174 alicantinos han recibido el alta tras pasar el coronavirus desde el comienzo de la pandemia, lo que representa casi un tercio de los enfermos que han recibido el alta en el conjunto de la Comunidad. De hecho, en la suma de las tres provincias hay 318.263 personas que habrían superado ya la enfermedad.