En una decisión sin precedentes en la Diócesis, el Obispado ha ordenado la disolución de la hermandad penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Caridad ante la Negación de San Pedro y Nuestra Señora de la Estrella, con sede en la parroquia de San Pablo de Alicante, tras comprobar «graves hechos» y constatar que la misma carece de junta directiva, imágenes titulares y sede. El obispo, Jesús Murgui, firma el decreto de disolución al considerar que existen «causas graves» que justifican su inviabilidad eclesial. La hermandad procesionó por primera vez en 2019 por la Carrera Oficial.

La investigación del Obispado comenzó tras la petición de la propia hermana mayor, que acreditó con informes médicos la enfermedad por estrés y ansiedad, que requirió su hospitalización, a la que le habían llevado los desencuentros y enfrentamientos de algunos miembros de la hermandad con la directiva, elegida democráticamente, momentos muy duros de presión que quedaron reflejados en las propias actas de la hermandad, según explicó ayer el presidente de la Junta Mayor Alfredo Llopis. Otras fuentes conocedoras de los hechos especificaron que se produjeron episodios de acoso verbal, ofensas y amenazas hacia la hermana mayor, y otras personas de la directiva, ante testigos, que dieron fe de los mismos, «haciéndole la vida imposible para echarla».

Las imágenes de la hermandad, San Pedro, Nuestra Señora de la Estrella y Nuestro Padre Jesús, son propiedad de la que era hermana mayor, que las pagó de su bolsillo, por lo que pertenecen a su patrimonio familiar. Llopis explica que así lo acreditó con los contratos de compra y documentos oficiales ante el Obispado, y que éste autorizó su retirada, así como del ajuar de la Virgen.