La Unidad de Seguimiento de casos y contactos de COVID-19 del Hospital General de Alicante ha alcanzado en las últimas semanas una media de 1.200 llamadas diarias. Un total de 32 trabajadores rastrean los contactos directos covid para tratar de frenar la cadena de contagio. Lo hacen desde la antigua cafetería del centro hospitalario y, entre otras funciones, asumen casos que se producen en residencias y en centros educativos.

Con la irrupción de la epidemia, surgió la necesidad de contar con la figura del rastreador para el seguimiento de los casos, con una plantilla que se ha ido ampliando progresivamente conforme ha ido evolucionando la situación, según explica el Hospital. En la actualidad, cuentan con una treintena de profesionales, entre personal sanitario y administrativo o de apoyo, dedicados en exclusiva a esta tarea.

El objetivo principal que guardan es conseguir la mayor trazabilidad de los contagios, con el fin de cortar la cadena de transmisión del virus. Para ello, los rastreadores trabajan cada día con los listados que contienen los resultados de las PCR, filtrados por centros de salud.

“Contactan con cada uno de los casos para notificarles el resultado, se les consulta si tienen síntomas o no y, en los casos positivos, se lleva a cabo el estudio de contactos familiar y social. Una vez realizado este estudio, se contacta a su vez con estas personas para iniciar el aislamiento y se les da cita para realizarles la PCR”, ha señalado la doctora Inés Montiel, directora médica de Atención Primaria y responsable de este dispositivo de seguimiento.

Entre sus funciones, esta Unidad asume, en colaboración con el Centro de Salud Pública de Alicante, el seguimiento de casos y contactos en residencias sociosanitarias y centros educativos, lo que ha requerido la creación de circuitos específicos y centralizados para su control.

La Unidad de Seguimiento de casos ha estado en funcionamiento desde el principio de la emergencia sanitaria, aunque ahora cuenta con una nueva ubicación, situada en la antigua cafetería del hospital, un edificio independiente que tiene lugar a pocos metros de las Urgencias Pediátricas. Un espacio que estaba en desuso y en el que se han tenido que realizar trabajos de remodelación y acondicionamiento.

“Se han instalado 32 puestos de trabajo para estos profesionales, dotados con terminal informático y telefónico, quienes previamente realizaban su función en otras dependencias del hospital”, ha apuntado la subdirectora Económica del centro, Julia Sánchez.

“Este equipo de profesionales está realizando un enorme esfuerzo, puesto que son una pieza fundamental para la detección precoz de positivos de coronavirus y el rastreo o identificación de casos sospechosos, de manera que se les pueda aislar y dar el seguimiento necesario, interrumpiendo así la cadena de contagio”, ha subrayado la directora médica de Atención Primaria.

En este sentido, “están suponiendo un importante refuerzo al gran trabajo que se está desarrollando desde Atención Primaria en la lucha contra la covid-19. Los profesionales de Atención Primaria son la puerta de entrada y ofrecen la primera atención a los pacientes sintomáticos, así como su seguimiento clínico durante todo el proceso”, ha resaltado la doctora Montiel.