Los brotes de coronavirus en el ámbito escolar se han disparado en la provincia después de las vacaciones de Navidad, coincidiendo con la escalada de casos que se ha producido con la tercera ola de la pandemia. Desde principios de enero hasta ahora se han producido 161 episodios de contagio múltiple en entornos educativos en los diferentes municipios alicantinos, que han afectado a 745 personas en total. Pero además, casi la práctica totalidad de estos brotes ha tenido lugar a partir del 26 de enero, en que se han convertido en una tónica diaria, con una sola excepción hasta la fecha.

Así, el primer episodio de estas características se notificó el 15 de enero en Orihuela, con cuatro contagiados. Le siguió otro en Benissa con tres afectados el día 19 y, a partir de ahí, se fueron sucediendo casi a diario. Al principio, nada que no ocurriera ya en el primer trimestre escolar. Pero a partir del 26 de enero la cosa cambió; desde entonces se han notificado 151 brotes. La situación se ha intensificado en lo que llevamos de febrero y, particularmente, en los últimos días: la semana pasada se localizaron 75 brotes, que suman 312 casos.

La avalancha de contagios múltiples en entornos escolares ha ido de la mano de la propagación del virus entre la población en general; resulta por tanto lógico en buena medida que se haya producido esta escalada. No obstante, no deja de llamar la atención por la magnitud de los datos, y por las personas que se contagian en estas circunstancias: alumnos, profesores y personal no docente de los centros. La jornada con más brotes detectados fue la del 11 de febrero, jueves de la semana pasada. Como ya publicó este periódico, ese día se identificaron 21 episodios de transmisión del virus entre al menos tres personas en centros educativos, con un total de 72 afectados.

Resulta muy llamativo observar cómo este incremento de los brotes en los entornos escolares ha llevado a que la mayoría de los contagios múltiples detectados en lo que va de febrero en la provincia de Alicante hayan sido de este tipo: 115 de 208. El día más significativo fue el citado jueves 11 de febrero, cuando el total de brotes en municipios alicantinos fue de 22 y solo uno de ellos se registró fuera del ámbito educativo. Pero además, el miércoles 10 los brotes de este tipo fueron 13 sobre un total de 18, y el viernes 12 la proporción fue de 17 sobre 28. Hay que tener en cuenta también, en este sentido, que las restricciones fijadas por la Generalitat han contribuido a reducir la actividad social, lo que explicaría en parte que fueran también menos los brotes de ese tipo detectados.

El dato más reciente es el notificado ayer por la Conselleria de Sanidad: ocho brotes en el ámbito educativo de los 17 contabilizados en la provincia, con 31 casos en total. Dos de ellos se han registrado en Elche, con cinco y tres contagiados, y en La Vila Joiosa ha habido otro también con cinco afectados. En Orihuela, Novelda y Elda ha habido sendos episodios de cuatro contagiados, mientras que los restantes han tenido tres casos y se han localizado en Albatera y Redován. En todas estas localidades, salvo en la última, se habían registrado ya otros brotes de este tipo a lo largo de la semana.

El incremento de los contagios en los entornos escolares no ha hecho variar hasta el momento el protocolo de actuación en los centros. Con la salvedad de que en algunos municipios las clases empezaron el 11 o el 12 de enero, la actividad lectiva ha seguido prestándose con normalidad, incluso en aquellas localidades donde la incidencia del virus ha alcanzado las cotas más elevadas. Fuentes de Educación destacaron el lunes pasado, de hecho, que la situación había mejorado en relación a la semana anterior.

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Según ese balance, que se actualizará en la jornada de hoy, en la provincia había 279 grupos escolares confinados, un 1,7% del total. Los alumnos enfermos eran 2.748 y un 2,2% de la población escolar se encontraba en aislamiento preventivo. También había 446 casos positivos entre los docentes.

Al margen de esta situación en los centros rurales

El incremento de los brotes de coronavirus en el ámbito escolar ha afectado de manera generalizada a todas las comarcas de la provincia, no hay ninguna que pueda destacarse como más o menos castigada. Sin embargo, sí se observa una clara diferencia entre las escuelas rurales y el resto de centros escolares. En ninguna de las primeras se ha notificado ningún brote en el entorno escolar, ni siquiera en municipios de pequeño tamaño donde se han producido muchos contagios; la facilidad para guardar más las distancias en estos colegios puede haber sido un factor determinante. Los municipios más pequeños donde ha habido brotes de este tipo han sido San Isidro y Beniarbeig, con unos 2.000 habitantes cada uno.