Los usuarios y los profesionales del sector de las autocaravanas en toda España se han levantado en masa contra la Generalitat Valenciana después de la publicación de un decreto que ha generado cierta confusión. Se trataba de la aprobación del reglamento regulador del alojamiento turístico en la Comunidad, que en uno de sus puntos indicaba que se prohibía la acampada libre, y en otro, describía ésta como, entre otras, «la instalación eventual de autocaravanas con intención de permanecer y pernoctar en lugares distintos a los establecimientos regulados en este decreto». Enseguida, las redes sociales se inundaban de mensajes que lamentaban que Alicante, Valencia y Castellón se cerraran a este tipo de turismo.
Los grupos de autocaravanas, las empresas relacionadas y los perfiles reconocidos en el mundillo hablaban sobre el tema. Y no son pocos, pues el auge del sector está respaldado por una comunidad gigante. El debate estaba servido. La mayoría de los usuarios se lamentaban de que esta regulación prohibiera la pernocta a los amantes del caravaning en la región y cerrara la puerta a los de fuera. Otros usuarios, sin embargo, apostaban por una confusión provocada por el lenguaje jurídico. «Valencia está olvidada de por vida para mí» o «Boicot inmediato a todos los campings valencianos» son algunos de los mensajes que se recogen en los comentarios de un vídeo que hablaba sobre este apartado del decreto, y que a día de hoy suma cerca de 100.000 visitas.
Pero nada más lejos de la realidad. Esta publicación realizada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana y que regula el alojamiento turístico, no pretendía precisamente cambiar en la Comunidad las posibilidades de pernocta en el interior de estos vehículos.
Pero la polémica ha ido tan lejos, que la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar), que acoge a cerca de una veintena de empresas del sector en la Comunidad, solicitó una reunión urgente con los responsables de Turismo, y, tras el encuentro, la dirección general del área, liderada por Herick Campos, tuvo que pronunciarse al respecto.
La Dirección General de Turismo emitió un comunicado en el que se aclaraba que el apartado que había generado tanta duda, en realidad «excluye de la aplicación de este estacionamiento con o sin intención de pernocta» a las autocaravanas, «puesto que no prohíbe ni regula el estacionamiento de estos vehículos», apunta el escrito firmado por Campos en el que se recuerda que esas competencias no corresponden a su administración. El lío quedaba así solucionado.
Fabrizio Muzzati, portavoz de Aseicar, achacaba la confusión a una «redacción ambigua» . «Los autocaravanistas se sienten un poco amenazados últimamente, y en este caso había dudas, y, al final, lo que pretendían decir se ha entendido justamente al revés», señala Muzzati. Lo importante, destaca el portavoz, es que, con el jaleo aclarado, «la Comunidad Valenciana ha vuelto a dejar de ser territorio hostil para los autocaravanistas».
