La esperada y anunciada ola de bebés posconfinamiento no va a aumentar la natalidad como se aguardaba tras el verano del 2020.

Los datos de partos en el 2019 y en 2020 evidencian este hecho. Las cifras de alumbramientos en los hospitales públicos de la provincia muestran que el único de todos ellos que sí suma más nacimientos es el Hospital Vega Baja. El centro atendió 1.268 partos en 2019 y 1.353 en 2020. Una subida de 88 bebés.

Esta comarca concentra gran parte de inmigración, la mayoría de ellos dedicados a las labores agrícolas al ser una zona que demanda mano de obra para el campo. Además de para almacenes hortofrutícolas, de ahí su denominación como la huerta de Europa.

Una de las matronas de Atención Primaria de la Vega Baja, María Jesús Murcia Gasa, que atiende las consultas de los Centros de Salud de Albatera y Catral comenta el alza de partos en esta región. «Las tendencias son cíclicas. En verano suelen dar a luz muchas más mujeres que en invierno». Entre estas dos poblaciones «tengo una media de siete u ocho nuevos embarazos al cabo del mes como poco». Fuentes del Hospital Vega Baja señalan que en estas dos poblaciones suele haber un alto índice de partos, en contraposición con otras localidades como Bigastro.

De cerca le sigue el Hospital Universitario del Vinalopó-Dr. Mas Magro y el de Torrevieja, aunque con 46 y 35 partos menos. Ambos centros aglutinan poblaciones con una gran afluencia de inmigración, bien por el clima o el trabajo.

En el Hospital General de Elche, la adjunta de matronas, Paqui Rodrigo afirma que «ha habido un número de partos adecuado a la tendencia que hay ahora en general. Desgraciadamente está bajando el número de partos». En este centro, además, la comparativa de nacimientos entre los meses de enero del 2020 y 2021 ha sido de 26 alumbramientos, «casi uno menos al día».

En la zona hubo una época «que había más inmigración y se vio un aumento de la natalidad, algo que puede ayudar, pero esto no es el sustento». Esta sanitaria también destaca, en contraposición con la primera ola, la asistencia de más mujeres con covid a dar a luz al centro hospitalario de referencia en el Baix Vinalopó. «Ha habido una relajación con respecto a los primeros meses del 2020».

La situación de colapso sanitario vivida en el hospital no trastocó los partos que allí se atendieron. «Hemos asumido todo lo que nos ha llegado y hemos podido llevarlo a cabo. Nuestro trabajo es acompañar y ayudar a las mujeres».

Con respecto al covid, esta matrona pide a la población «prudencia». El cansancio del personal no solo es físico sino psíquico, «si empezamos a abrir la mano puede que ser que tengamos otra ola y no vemos el final». Los sanitarios están muy concienciados y «el trabajo del servicio ha sido excepcional».

Dulce Marín, adjunta de matronas del Hospital General de Alicante

Inestabilidad económica

Por su parte, el Hospital General de Alicante, registra un descenso de 165 nacimientos en la comparativa de 2019 y 2020, mientras que la diferencia entre los meses de enero de este año y del pasado es de 83 partos, con 211 y 128 alumbramientos respectivamente. La adjunta de matronas de este centro, Dulce Marín, explica que sí hubo un «baby boom del 2003 al 2008, ahí vimos una elevación importante del número de nacimientos porque también coincidió con el fenómeno de la inmigración, hubo mucha gente que se afincó aquí, personas jóvenes en su mayoría, que tuvieron bastantes hijos. Es algo intrínseco en la cultura», expone.

Esta tendencia al alza llegó a su fin en 2009, cuando estalló la crisisv económica. A partir de entonces, la curva va en descenso.

Entre el 2019 y 2020 el índice sigue bajando pero «no hay una diferencia muy grande».

Referente al confinamiento, «la tendencia es a la baja, la gente no se ha planteado tanto el tener hijos. El tema económico ha influido a la hora de tomar este tipo de decisiones: pérdida de empleo, negocios en quiebra. Si vamos a tener un hijo buscamos darle lo mejor y la situación no ha sido propicia», destaca.

Sí es más optimista en cuanto a los meses venideros. «Esperamos que la tendencia vaya subiendo. Se prevé que para abril y mayo, cuando mejore un poco la situación, la gente tome la iniciativa de tener hijos», vaticina Marín. En este centro hospitalario los meses más prolíficos se da entre septiembre y diciembre o bien abril, mayo y junio. «Hoy en día, la gente planea muy bien el embarazo», reitera la adjunta de matronas.

La curva se inclina a la baja también en los demás hospitales públicos. El de Dénia contabilizó 20 menos el pasado año, al igual que el Virgen de los Lírios de Alcoy o el de La Vila, que restaron 21y 44. Mientras que el Hospital General de Elda y el de San Juan aminoran en 106 y 82 sus alumbramientos con respecto a 2019.