El virus del papiloma humano, en contra de lo que a veces se piensa, es más fácil de adquirir en los primeros 30 años y fácil eliminarlo en un plazo de dos años. Sin embargo, a partir de los 35 años la persistencia de la enfermedad «es mayor y no debemos bajar la guardia», advierte Enrique Tomás, ginecólogo del Hospital Vithas Medimar.

Hay diferentes consideraciones de cara a la protección, según explica este profesional. «La primera, es la vacunación antes de las primeras relaciones sexuales, entre los 11 y 12 años; por otro lado, conviene evitar las relaciones de riesgo, el preservativo protege sólo en un 70% de la infección y, en tercer lugar, las revisiones ginecológicas periódicas. Además, se deben tratar otras infecciones porque no combatirlas disminuye la inmunidad y conviene no fumar».