La Universidad de Alicante (UA) está preparada para iniciar la desescalada al registrar la incidencia más baja de la pandemia con apenas cuatro positivos, según informó este jueves la rectora, Amparo Navarro, al Consejo de Gobierno, basándose en los últimos datos facilitados por el servicio de prevención del Campus. La institución lleva todo febrero dando sus clases online, siguiendo el acuerdo de la Generalitat con los dirigentes de las cinco universidades públicas de la Comunidad de pasar las clases a distancia coincidiendo con la tercera ola de la pandemia. La rectora dio cuenta al consejo, que fue telemático, de la intención de la Universidad de Alicante de implantar el grado de Medicina, «que en la actualidad es un procedimiento abierto que no ha cerrado la Generalitat». La institución vuelve a reclamar al Consell, en cuyas manos está autorizarlo, poder impartir estos estudios. «Hasta que no tengamos autorización de la Generalitat a nuestra petición no podremos ponerla en marcha», admitió.

Un momento de la reunión telemática del Consejo de Gobierno

La rectora también pide la implantación del Máster Oficial Interuniversitario de Electroquímica. Planes que defendió en sus primeras intervenciones como responsable de la UA ante la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y el Consejo Valenciano de Universidades y Formación Superior. Amparo Navarro incidió en que no hay que bajar la guardia ante el covid y que por ello se han vuelto a revisar y adaptar los protocolos sanitarios en cuanto a control de aforos, señalización de acceso, tránsito y permanencia en las instalaciones universitarias así como la dispensación de equipos de protección, limpieza y desinfección de estancias. La rectora adelantó que se volverá a contar con auxiliares covid si es necesario, «por los buenos resultados en el periodo de exámenes». Navarro, asimismo, se ha sumado a la solicitud al Gobierno por parte de la Conferencia de Rectores para que incluya al Personal Docente e Investigador (PDI) y de Administración y Servicios (PAS) de las universidades entre los grupos prioritarios en la campaña de vacunación frente al covid. El objetivo es «recuperar cuanto antes la normalidad académica en los campus».

Pese a la negativa inicial de Sanidad, que entendía que la priorización de la vacuna al personal de las universidades no era relevante, la asociación rectoral sostiene que hay un volumen importante de docentes e investigadores que imparten prácticas académicas y talleres en laboratorios universitarios, y la vacuna les permitiría desarrollar su tarea docente sin interrupción ni riesgo para su salud y la de la comunidad estudiantil. La rectora dijo que la administración de la vacuna al personal universitario «es una herramienta fundamental para reforzar la actividad docente, aumentar la seguridad en los campus, normalizar la vida universitaria y proteger el derecho a la Educación». Los rectores, dijo, «defendemos la necesidad de retomar la presencialidad en las aulas porque es una seña de identidad para la mayoría de las universidades. Hemos puesto todos los medios materiales y humanos, garantizando la asistencia segura a las aulas a los estudiantes de los primeros cursos y dando prioridad a las prácticas».