El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Sanidad, Ana Barceló, han anunciado que el plan de vacunación masiva del Consell prevé administrar 400.000 dosis semanales, 80.000 al día de lunes a viernes, en la Comunidad Valenciana a partir del mes de abril. Así lo dieron a conocer ayer en una reunión mantenida por videoconferencia con los 16 alcaldes de los municipios de más de 50.000 vecinos. Las dosis se suministrarán en tres modalidades de vacunación en función del número de habitantes de cada localidad. Si el ritmo anunciado se prolongase, se lograría inmunizar a más de la mitad de la Comunidad en tan solo tres meses, con 3,5 millones de dosis puestas.

Por una parte, la vacunación se desarrollará en zonas anexas a los centros de salud y espacios municipales en las localidades con menos de 10.000 habitantes. En municipios con hasta 50.000 ciudadanos, los lugares elegidos serán los locales municipales. Y, por último, en Alicante, Elche, València y Castellón, la inmunización se desarrollará en hospitales de campaña y en grandes espacios; en concreto, en la provincia, será en IFA y en la Ciudad de la Luz.

En total, se vacunará en 161 municipios, en los que los centros escogidos tendrán tres espacios diferenciados de triaje y registro, vacunación, y posvacunación para esperar un mínimo de quince minutos antes de salir del recinto. El número de dosis establecido dentro del plan de vacunación del Consell para a partir del mes de abril, según informó la Generalitat, se trata de una cifra que se ajustará finalmente a los suministros definitivos.

En el encuentro, Puig agradeció el esfuerzo realizado por las poblaciones de más de 50.000 habitantes durante los últimos fines de semana en el seguimiento de las medidas adicionales de restricción de la movilidad. «Este esfuerzo ha salvado muchas vidas, y ha aligerado la presión hospitalaria de forma decisiva», apuntó el presidente.

Al finalizar la reunión, a la que también asistió el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y el secretario autonómico de Promoción Institucional y Cohesión Territorial, Luis Barcala, el alcalde de Alicante, se pronunció sobre el espacio de vacunación asignado a la capital de la provincia. 

El primer edil consideró que hay espacios «más adecuados» para la inoculación masiva que se ha establecido en la Ciudad de la Luz, y señaló que será necesario añadir otros lugares de vacunación «para evitar aglomeraciones excesivas, colas y problemas de tráfico». Barcala estimó entre 30.000 y 35.000 el número de vacunas que podrían a la semana a Alicante a partir de abril.

Por otra parte, el alcalde de Elche, Carlos González, explicó que el ritmo de vacunación previsto por la Generalitat significaría poder suministrar 20.000 dosis a ilicitanos «para poder tener inmunizada a la totalidad de la población en un plazo de 10 o 12 semanas». González apuntó que las instalaciones de IFA, el espacio asignado a Elche, «reúnen las condiciones necesarias como aparcamiento, zonas de espera y vacunación para atender un plan masivo de estas características». Del mismo modo, puso a disposición de la Conselleria otros espacios alternativos por «si fuera necesario», afirmó el dirigente.

En manos de las farmacéuticas

El 1 de abril es la fecha escogida por la Generalitat Valenciana para dar este pistoletazo de salida a la vacunación masiva en la Comunidad Valenciana. Será, claro está, si las farmacéuticas cumplen su compromiso y a partir de ese mes comienzan a enviar más dosis para proteger a la población frente al covid. 

Actualmente están inmunizadas con las dos dosis de la vacuna algo más del 2% de la población en la Comunidad y algo más del 7% ha pasado la enfermedad, por lo que un 9% de la población estaría ya protegida frente al coronavirus.

A día de hoy son tres los laboratorios que están mandando dosis cada semana a España, igual que al resto de países de la Unión Europea. Los principales, AstraZeneca, que la semana pasada envió en torno a 60.000 dosis y que son utilizadas para proteger a los menores de 55 años; Pfizer, por su parte, mandó el pasado lunes unas 50.000 vacunas. El tercero es el laboratorio Moderna, con un envío muy discreto de dosis. En las próximas semanas se espera que la Agencia Europea del Medicamento dé el visto bueno a tres nuevas vacunas para que en abril lleguen más dosis y así arrancar la esperada vacunación masiva. 

Ximo Puig ya volvió a señalar ayer que serán 161 los municipios que concentren puntos para ponerse las vacunas. «Nuestra idea es sacar en la medida de lo posible la vacunación de los centros de salud, para que éstos vayan recuperando el ritmo asistencial», señalaban días atrás fuentes de la Conselleria de Sanidad. Pese a que los expertos recomiendan que los puntos de vacunación sean más pequeños y estén en los núcleos urbanos por accesibilidad, estas mismas fuentes defienden la operatividad de escoger grandes instalaciones desde el punto de vista del ahorro de personal médico. «En un recinto grande podemos meter decenas de equipos de vacunación y un mismo médico puede supervisar varios de estos puntos por si se producen reacciones adversas. Si trasladamos la vacunación a muchos centros pequeños son necesarios más médicos, cuando precisamente no hay muchos profesionales en bolsa para llamar».

¿Pero qué ocurriría si los laboratorios finalmente no cumplen y el envío de dosis se retrasa?

Los expertos tienen claro que hay que aplicar estrategias que permitan ahorrar vacunas al máximo. En primer lugar, retrasando la vacunación de personas que hayan pasado el coronavirus, como plantea el Ministerio de Sanidad. «Con la evidencia que hay es suficiente para retrasar la protección a estas personas, ya que la inmunidad natural es mucho mejor que la que aporta la vacuna», señala Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva. Ampliar el tiempo que transcurre entre ambas dosis también puede ser una estrategia válida para poder ahorrar inyectables. «AstraZeneca ha demostrado que tres meses entre ambas dosis es el tiempo óptimo y en países como Israel se ha visto que con una sola dosis de Pfizer se alcanza el 90% de protección», explica Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva. El objetivo no sería otro que el de tener a más personas protegidas con una dosis en lugar de a menos población inmunizada con las dos, «como están haciendo otros países como Inglaterra, donde tienen un intervalo de tres meses entre las dos dosis y así calculan que en un trimestre van a tener vacunados a todos los mayores de 50 años», recuerda Félix Gutiérrez, responsable de Medicina Interna en el Hospital General de Elche. Sin embargo, matiza Gutiérrez, esta es una estrategia «que debe consensuarse a nivel nacional», ya que la aplicación de la vacuna se ciñe a lo que marcan las autoridades sanitarias a nivel nacional. Es España, la vacuna de Pfizer se administra con 21 días entre ambas dosis y la de AstraZeneca en un periodo similar.

Para el experto en Salud Pública y profesor de la Universidad de Alicante, José Tuells, la falta de dosis sigue siendo un problema «y preocupan mucho las noticias que apuntan a que la producción podría bajar por la falta de materias primas para fabricar las vacunas». Para este profesional también es esencial «proteger al mayor número de personas cuanto antes, con estrategias como la de espaciar el tiempo entre las dos dosis».

El tiempo para tomar este tipo de decisiones, en caso de que no lleguen las dosis esperadas en abril, es acuciante. «Estamos en un momento muy delicado, en el que empezamos una desescalada sin tener un porcentaje amplio de población protegida y con la amenaza de las nuevas variantes del covid que ya circulan en nuestra provincia, como es el caso de la británica», advierte Félix Gutiérrez. Y además teniendo en cuenta, «que los hospitales aún están lejos de haberse recuperado de la tercera ola». Un retraso grande en alcanzar la inmunidad de rebaño y un aumento en la transmisión comunitaria puede dar lugar, advierte Rafael Ortí, «a que las nuevas cepas se hagan resistentes a la vacuna o a que la gente pierda su inmunidad». Por eso reclama que, en este momento de baja incidencia de casos, «se refuercen al máximo los servicios de Salud Pública para rastrear cada caso y no dejar que la incidencia se dispare». Todo mientras llegan las esperadas dosis que hagan arrancar la vacunación masiva, «para lo que habrá que reforzar las plantillas y tener unos centros de vacunación bien preparados».

Janssen, Novavax y CureVac, las próximas vacunas en llegar

En abril está previsto que llegue la vacuna de Janssen. Este medicamentos tiene un 66 % de efectividad general para prevenir el coronavirus de moderado a grave tan solo 28 días después de la única inyección que requiere esta vacuna. A España le corresponden por población 20.875.725 vacunas dentro del acuerdo firmado por la Unión Europea con el laboratorio fabricante. La segunda vacuna que está previsto llegue en las próximas semanas es la de Novavax, que si no hay contratiempos, también recibirá en abril el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento en abril. Este medicamento presenta una eficacia del 89,3 % tras la aplicación de su segunda dosis. Por último, la vacuna de CureVac se espera en un plazo similar a las anteriores. Europa ha autorizado la compra de 225 millones de dosis, de las cuales a España le corresponden 23.483.184. Por el momento, y según datos del Ministerio de Sanidad del pasado viernes, en la Comunidad Valenciana se han administrado ya 313.175 dosis de vacunas del coronavirus. Ya hay 101.330 personas con pauta completa.