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Opinión

Ahora, verde y blanca...

Hasta el pasado fin de semana, sólo dos banderas se habían proyectado sobre el Castillo de Santa Bárbara: el rojo y gualda para «dibujar» las franjas de la enseña nacional y, ocasionalmente, el alicantino blanco y azul. Tras dos años de vigencia del nuevo sistema de iluminación financiado con fondos europeos, todavía no ha habido ni rastro de la «senyera», ni siquiera para celebrar el 9 d’Octubre, Día de la Comunitat.

Ahora ya son tres las banderas que se han proyectado sobre el castillo alicantino. Con motivo del Día de Andalucía, que tuvo lugar el pasado domingo (28 de febrero), el Ayuntamiento de Alicante decidió «pintar» la fortaleza con luces verdes y blancas. Alegan desde el bipartito que fue a petición de la Federación Cultural andaluza del sur de la Comunidad Valenciana, que nombró «Andaluz del Año» al alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), justo antes del estallido de la pandemia, a finales de febrero del pasado 2020.

Justo un día después de que el castillo más emblemático de la capital luciera durante dos noches los colores andaluces, este mismo lunes, 1 de marzo, fue el Día de las Islas Baleares. Ni rastro, obviamente, de los tonos de la bandera balear. El pasado histórico que nos une como parte de la Corona de Aragón no parece suficiente.

Y es que la iluminación excepcional del castillo no está regulada. Se hace al capricho del gobierno municipal, liderado por el PP y Ciudadanos. Así, la bandera de España es la que más ha lucido en la fortaleza durante los dos últimos años. Con diferencia. Cuando tocaba y cuando no. De hecho, lo ha llegado a hacer un 9 d’Octubre y un 20 de enero, un día cualquiera del calendario, que en 2019 coincidió con la celebración en Madrid de la Convención Nacional del PP.

Parece que ya es momento, dos años después de que el sistema de iluminación permita realizar composiciones de luces sobre el Castillo, que se regule. Así ningún malpensado podrá sospechar que el uso es partidista.

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