Vuelta desigual de la actividad hostelera a la provincia de Alicante solo en exteriores. Apenas el 50% de establecimientos con terraza reabrió sus negocios al suavizar el Consell algunas de las restricciones que impuso a finales de enero por el aumento de contagios de covid y lo hicieron los que disponen de amplios espacios de velador, o bien están ubicados en zonas céntricas de las principales ciudades o muy transitadas. La otra mitad de negocios optó por mantenerse cerrados porque tienen pocas mesas y sillas y no les compensa sacar a trabajadores del ERTE e invertir en productos con el horario reducido hasta las seis de la tarde que la autoridad sanitaria permite a estos negocios.

Tanto la Federación Empresarial de Hostelería de Alicante (Fehpa) como la Coordinadora Empresarial de la Hostelería y el Ocio, y la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA) coincidieron en que el nuevo horario sigue siendo muy restrictivo para la actividad, lo mismo que el aforo, del 75% de ocupación del espacio de terraza, con un máximo de cuatro comensales y distancia de metro y medio entre mesas. «Es insuficiente», dijo Emi Ortiz, secretaria general de Fehpa, quien añadió que muchos negocios hosteleros con una mesa o dos habían optado por no abrir.

César Anca, responsable de ARA, apuntó que «o tienes una terraza grande o nada, porque no compensa sacar a los trabajadores del ERTE ni comprar a proveedores». Anca espera que conforme avancen los días se animen las reservas, flojas ayer, con una perspectiva más positiva para el fin de semana. El viernes, locales con terraza aún cerrados abrirán al decaer el cierre perimetral de las poblaciones de más de 50.000 habitantes, lo que facilitará el movimiento de personas.

Clientes en mesas y sillas del paseo marítimo de Benidorm, ayer. | PILAR CORTÉS

La Coordinadora Empresarial de la Hostelería y el Ocio estima también que numerosos negocios esperarán a abrir de cara al fin de semana, «porque ahora el horario y la restricción a la apertura de interiores lo hace inviable». «Salvo establecimientos muy céntricos o próximos a instituciones hay poco trabajo. Y para desayunos y comidas porque cenas no se puede». La entidad citó el teletrabajo como otro factor que está haciendo daño a bares que vivían de los menús de los trabajadores de oficinas. Lalo Díez, presidente de la Coordinadora, dijo que muchos empresarios siguen sin abrir para no perder dinero. «Sabemos los gastos que tenemos pero no lo que perderemos si recuperamos a trabajadores del ERTE y no hay negocio».

El sector insiste al Consell en la reapertura de interiores «aunque nos dejen solo un aforo del 50%» y en la ampliación del horario en terraza al menos hasta las 20 horas, como el comercio no esencial.

Los autónomos del sector que vuelven al trabajo lo hacen sabiendo que han perdido 27 millones de euros en prestaciones por apenas 24 horas. Según la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal), el hecho de que el Consell adelantase en un día la apertura -el decreto de restricciones expiraba en realidad anoche a las 23:59 horas- ha provocado que 25.000 autónomos de la Comunidad hayan dejado de percibir la prestación de cese extraordinario de desempleo más la exoneración de cuotas de marzo y abril. La pérdida por autónomo, según Diego Menor, vicepresidente de Uepal, ha sido de 1.100 euros, que sí habrían percibido de haber expirado el decreto en la antesala del 2 de marzo, como estaba previsto.

Varias jóvenes en una terraza de la plaza de Dins de Alcoy. | JUANI RUZ

Las ayudas que no llegan preocupan a hosteleros como Elena Ruiz y Jorge Niveiro, propietarios de un establecimiento en Alicante. «Con la terraza al 75% son 11 mesas menos y hay que cerrar a las 18 horas. Con esos aforos y esas restricciones no podemos hacer mucho más», explicaron. «Aunque hemos podido rescatar a la mitad de trabajadores del ERTE, los gastos fijos que hay no los soporta una empresa». Por ello, reclaman a los políticos que se dejen de anuncios y agilicen las ayudas. También había animación en los veladores de la plaza Nueva, Calvo Sotelo, Castaños y Mayor, en algunos con dos turnos de comida pese al molesto viento. El Ayuntamiento envió a la Policía Local a informar a a empresarios y clientes de las nuevas medidas en vigor. A estos últimos sobre todo que la mascarilla es obligatoria salvo para comer y beber.

La apertura también fue desigual en Elche, que a amaneció con algunos bares y cafeterías con terrazas de nuevo en la calle, pero otros establecimientos optaron por esperar al fin de semana. Mientras en la Plaça Eres de Santa Llúcia las mesas y sillas (apiladas) todavía estaban por distribuir, sobre las 9.30 horas, muy cerca y a esa misma hora, en la plaza La Mercé, ya había hasta clientes pidiendo el primer o segundo café del día. Una imagen muy parecida ocurría en Carrer Ample, una zona con bastantes clientes sentados ya con la tostada en la boca y revisando el periódico. Sin embargo, en la Glorieta, salvo un negocio, el resto optó por no sacar los veladores a la calle.

Ambiente de terrazas ayer por la mañana a la hora del café en Elche. | ANTONIO AMORÓS

En Benidorm, el 50% de los negocios de hostelería volvieron ayer a la actividad después del cierre forzoso, según los datos aportados a este diario por el presidente de Cobreca, Pablo González, quien apuntó a que el regreso fue desigual y según las zonas. La hostelería de barrios como Colonia Madrid o el centro urbano fue la que más abrió al tener «clientes de aquí», es decir, gente residente o que trabaja en la ciudad. El representante del sector recuerda que el municipio «sigue vacío de turistas» lo que hace que locales de la zona inglesa o del Rincón de Loix hayan decidido no abrir.

33

La reapertura de las terrazas en la provincia de Alicante Pilar Cortés / Áxel Álvarez

Si bien es cierto que muchas de las terrazas de las que sí abrieron estaban llenas a primera hora de la mañana y para comer, la escena no fue la misma en todo Benidorm. El tiempo tampoco acompañó por el viento que impedía estar a gusto en la calle a no ser que fueran terrazas a cubierto. Aún así, la primera línea de playa se llenó ayer de usuarios que tomaban sus desayunos a primera hora a pesar de no haber salido el sol. Algunos empresarios han renunciado a abrir porque no les compensa: «si tenemos solo de margen hasta las 18 horas para hacer caja, no nos llega. No nos compensa solo para dar comidas», indicó González, que cerró una semana antes de las restricciones y ahora ha decidido no abrir su restaurante. «Si tengo cerrado pierdo 200 euros, pero abierto son 500 euros», añadió.

Empresarios como el presidente de Cobreca esperarán para reabrir sus negocios a que «pueda venir gente de otras comunidades», cuando se levante el cierre perimetral de la Comunidad. Con todo sí apuntó que con el cese de las restricciones a las ciudades de 50.000 habitantes los fines de semana, en Benidorm, como esperan también otras ciudades, «se notará más movimiento».

En Alcoy el mal tiempo influyó en una discreta reapertura de terrazas. Pese a que los bares llevaban cerrados desde el 7 de enero, dos semanas antes que en el resto de la provincia, y había bastante expectación en los últimos días, pocos se atrevieron al final a desafiar al frío y a la intermitente llovizna. Únicamente a la hora del desayuno hubo algo de animación, y a mediodía, con los jóvenes universitarios que volvían a las clases presenciales como parte importante de la clientela.

Te puede interesar:

Los comerciantes confían en que la hostelería les reactive

El pequeño comercio confía en que la apertura de las terrazas de la hostelería, sumada a la ampliación del horario de las tiendas no esenciales hasta las 20 horas, anime la actividad, en horas bajas en muchos sectores de este tipo de pymes, especialmente textil, confección y complementos. Una mayoría de comercios no esenciales del centro de Alicante ha estado desde finales de enero abriendo solo por la mañana ya que no les compensaba tener jornada continua hasta las 18 horas, en que debían cerrar por decreto del Consell, al no haber público por las calles. La sensación de inseguridad que sentían, unida a los mismos gastos con apenas ingresos, les llevaban a cerrar a mediodía y no reabrir. El aforo del comercio no esencial se amplía al 50%.