Dos años llevaba el Consejo Social de la Ciudad de Alicante sin reunirse. La última cita fue a principios de 2019, ya con Luis Barcala como alcalde (aunque aún sin Ciudadanos en el gobierno), para presentar los Presupuestos de ese año electoral. Hoy, el órgano consultivo también se ha reunido con las cuentas municipales de 2021 como telón de fondo, aunque se ha hablado de muchos otros asuntos: desde la tramitación de licencias, a la participación ciudadana y la gestión de los fondos europeos. Barcala ha defendido que “estos presupuestos han sido elaborados por el equipo de gobierno para hacer frente a las necesidades ocasionadas por la pandemia de la covid en la emergencia social y económica, atendiendo los acuerdos alcanzados en la Comisión Para la Recuperación de Alicante”. De hecho, el Consejo Social ha acordado, a petición de Compromís, volver a reunirse en breve para abordar los fondos europeos que se prevé que lleguen a la ciudad para agilizar la recuperación tras la crisis provocada por la pandemia de covid. "Por fin se ha constituido el Consejo Social, aunque haya sido casi a mitad de mandato. Esto evidencia el valor que le da el bipartito a estos órganos y la participación ciudadana en general. Hoy se ha acordado convocar una nueva reunión del Consejo Social una vez que se constituya la Comisión de Fondos Europeos [previsto para el 12 de marzo] para valorar y dialogar sobre la oportunidad que suponen los fondos europeos para la ciudad", ha señalado el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, quien ha lanzado la propuesta, que ha sido recogida por el alcalde, Luis Barcala.

También ha habido una propuesta desde el PSOE: destinar 100.000 euros del Presupuesto para el Consejo Social, con el objetivo de promover la realización de estudios sobre asuntos clave de la ciudad. La ha puesto sobre la mesa el portavoz municipal del PSOE, Francesc Sanguino, muy crítico también con el retraso en la convocatoria. "El alcalde se excusa en el confinamiento para no convocar el Consejo Social después de casi dos años desde su toma de posesión. ¿Por qué no lo convocó pues al día siguiente de salir del confinamiento? De eso hace ya nueve meses. Y antes del confinamiento hubo otros nueve. No se puede pedir disculpas por el desprecio con el que ha tratado este órgano municipal", señala Sanguino al término de la reunión, en la que Barcala ha rechazado la propuesta vecinal para que el Consejo Social lo presida un profesional de reconocido prestigio en lugar del alcalde. "Creemos que el alcalde ha perdido la oportunidad de ofrecer su presidencia a una persona de reconocido prestigio en la ciudad, como sucede en otras ciudades, y de ese modo no condicionarlo a su dinámica como alcalde, darle así autonomía. Sin embargo, este alcalde vuelve a demostrar su falta de visión, su falta de estilo propio y de talante, dedicándose únicamente a tratar de controlar y protagonizar un órgano municipal más. Barcala ha dicho al final del Consejo que el alcalde tiene que presidir el Consejo Social para salvaguardar la importancia del mismo. Convocarlo con más de año y medio de retraso por voluntad de esa misma alcaldía ha servido para hacer justo lo contrario", ha añadido Sanguino, quien ha criticado las políticas presupuestarias del bipartito pese a abstenerse en la votación inicial tras el pacto firmado entre el PSOE y Ciudadanos: "Dice el alcalde que la prioridad son las medidas sociales, pero los fondos para Igualdad se han reducido un 33% por su pacto con Vox, lo que produce un perjuicio directo en el trabajo contra la brecha salarial entre hombres y mujeres. Esos fondos son importantes porque el paro ha sido mucho mayor en las mujeres".

Desde Unidas Podemos, el portavoz municipal, Xavier López, ha defendido que hoy era un día para que los políticas escucharan a los representantes sociales: "La posición de Unidas Podemos ha sido la de la escucha de los consejeros, especialmente de las entidades sociales y sindicales. Nosotros hemos dejado claro que nuestra formación no podía apoyar unas cuentas en las que se introducía la agenda de la ultraderecha, que no abordan la emergencia social, ni un horizonte de recuperación económica ligado a transición ecológica y a la inclusión como ejes para una ciudad más justa socialmente, que no apostaba por inversión en la transformación urbana y que renuncia a incluir de manera suficiente los acuerdos alcanzados en la comisión de recuperación de la ciudad".

Por su parte, el portavoz de Vox, Mario Ortolá, ha admitido que la reunión no has sido lo satisfactoria que preveía: "He salido con un sabor agridulce. Por un lado valoramos muy positivamente la participación de la sociedad civil pero y por otro tenemos que lamentar, como casi siempre, el hecho de que la izquierda convierta un órgano de los vecinos en una mera plataforma partidista. Bastante tenemos ya con un alcalde que ha tardado dos años en convocarlo como para mancharlo por aspiraciones políticas", ha añadido.

Entre las intervenciones sociales, los representantes vecinales (Luis Almarcha y Carlos de Juan Carrillo) se han mostrado críticos con la gestión de la participación ciudadana realizada desde el bipartito. Una crítica a la que se han sumado las dos representantes sindicales (Yaissel Sánchez, desde UGT, y Consuelo Navarro, de CC OO). Desde la patronal, tanto Juan Bautista Riera (Cámara de Comercio) como Martín Sanz (CEV) han reclamado agilizar la tramitación de la burocracia municipal para facilitar la puesta en marcha de proyectos en la ciudad y han puesto en valor la colaboración público-privada de cara a la gestión de los fondos europeos. En la reunión de hoy, se ha estrenado en el Consejo Social la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, junto a los tres profesionales de reconocido prestigio: el ingeniero Florentino Regalado, la médico Isabel Moya y el abogado Fernando Candela. Las dos únicas ausencias en el Consejo Social celebrado este jueves han sido dos representantes vecinales (de las juntas de distrito 4 y 5).