Con Ciudadanos, tampoco. Tercer fracaso consecutivo en el intento de cubrir el puesto de gerente del Patronato de Turismo, que lleva vacante desde que en octubre de 2017 renunciara al cargo Agustín Grau. Ninguno de los once aspirantes (el duodécimo presentó la documentación fuera de plazo) al puesto directivo ha conseguido acreditar los requisitos necesarios, según se ha informado esta mañana en la sesión del Patronato de Turismo, en la que se ha anunciado que el bipartito renuncia, al menos por ahora, a un nuevo intento. Sería el cuarto en apenas tres años. A cambio, se promoverá una reestructuración interna del ente autónomo con cuatro nuevas plazas.

En concreto se creará una jefatura de Estrategia Turística, que se prevé cubrir por concurso interno, y se crearán además cuatro plazas más, de los grupos A1 y A2, que se cubrirán entre 2021 y 2022, según el bipartito. La responsable de Turismo, Mari Carmen Sánchez, ha explicado que “a pesar de que este año las bases eran muy amplias para poder cubrir la plaza, no ha sido posible". "Por el momento, afrontamos 2021 generando esta figura que junto al refuerzo técnico que hemos planteado podremos acometer el trabajo y ser eficaces como hasta ahora a pesar de no contar con la gerencia”, ha añadido.

En la reunión de esta mañana, la socialista Trini Amorós, con el respaldo inicial del portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha propuesto impulsar un grupo de trabajo con miembros de la Junta Rectora del Patronato para establecer las bases del plan director y que sean los funcionarios quienes lo desarrollen, según fuentes municipales.

Los once aspirantes a dirigir el Patronato municipal de Turismo llevaban más de cien días esperando la resolución definitiva de un concurso que arrancó hace justo un año. Las tentativas para cubrir el puesto arrancaron meses después de la salida del anterior gerente. Eso sí, en las tres ocasiones han sido esfuerzos en balde, ya que no ha habido candidatos que cumplieran los requisitos exigidos. Los dos primeros fiascos se produjeron en 2018, con el PSOE y el PP al frente del Patronato de Turismo. El tercero, y parece que último, finaliza en 2021, ya con Ciudadanos al frente del ente autónomo.

Esta última prueba se inició justo antes de la pandemia, en febrero de 2020, ya con la formación naranja a los mandos del patronato presidido por la vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos). Entonces, con el objetivo de ampliar las posibilidad de éxito del concurso, se realizó un cambio de las bases para no tropezar en la misma piedra: el contrato se amplió un año más (con tres fijos y una posible prórroga de dos más) y se permitía concursar a todo funcionario, sin necesidad de que fuera A1. El proceso se paralizó el 13 de marzo por el confinamiento domiciliario forzado por la pandemia y no se reactivó hasta casi seis meses y medio después (1 de octubre), con el levantamiento de la suspensión de la presentación de instancias. La lista provisional con los aspirantes incluidos y excluidos se publicó el 3 de noviembre, abriéndose a su vez un plazo de diez días hábiles para la formulación de reclamaciones para los candidatos apartados del proceso (sólo uno de doce había sido admitido provisionalmente). Han pasado más de cien días para conocer la resolución del proceso: desierto de nuevo.

En estos últimos meses varias han sido las explicaciones dadas desde el patronato para justificar un retraso anómalo. A finales de diciembre alegaban que los esfuerzos de los trabajadores estaban centrados en la adjudicación de ayudas al sector turístico por la crisis del covid. En enero esgrimían que la resolución definitiva se estaba demorando por las vacaciones del personal. Recientemente, apuntaban a que todo se debe a que se están solicitando aclaraciones a aspirantes. La vicealcaldesa anunció a finales de octubre que habría gerente antes de terminar el año, y a mediados de octubre fue más allá, asegurando que el puesto se cubriría «en poquísimo». Finalmente, no será así. No habrá gerente y, según el bipartito, se apostará por una restructuración interna, lo que no "externalizará" la dirección del patronato a través de una contratación pública.