El aumento de agresiones verbales ha obligado a la dirección del departamentos de salud del Hospital de Sant Joan a reforzar la seguridad en varios de sus centros de salud.

Según fuentes del departamento, en los próximos días se dotará de vigilancia al centro de salud Santísima Faz, ubicado a espaldas del Ayuntamiento de Alicante. También se prevé aumentar el horario de vigilancia en otros centros de salud del departamento para disuadir de posibles altercados. El mayor problema están siendo las agresiones verbales a médicos y enfermeros por parte de usuarios que no comparten las restricciones de acceso que el covid ha impuesto en los centros de salud para evitar el hacinamiento de pacientes en las salas de espera y posibles contagios. Unas restricciones que han provocado que los centros de salud se cierren a la libre circulación de las personas y sólo se pueda acceder a ellos de manera muy limitada o tras concertar una cita con el médico previamente por teléfono.

El departamento de Sant Joan no ha sido el único en redoblar la seguridad de sus centros de salud. El departamento de salud de Orihuela tuvo que poner en diciembre un vigilante de seguridad en el acceso principal de tres de sus centros de salud para evitar que se produzcan incidentes. Además, en todos los centros de salud se instalaron cámaras de vigilancia que pretenden prevenir las agresiones a médicos, enfermeros, celadores y administrativos, que en los últimos meses se han incrementado por parte de pacientes disconformes con la atención recibida y con las medidas impuestas por la pandemia de covid.